Joe Biden llegó el viernes 11 de noviembre a Sharm El-Sheikh, Egipto, para la COP27. Tres días después de las elecciones intermedias en las que el campo demócrata resistió a la oposición republicana, el presidente estadounidense dio a conocer su plan de inversión climática de 370.000 millones de dólares, el mayor cheque para el medio ambiente jamás firmado en los Estados Unidos. Un colosal plan, equivalente al 1,5% del PIB del país, que le permitirá alcanzar sus metas de reducir sus emisiones al menos a la mitad para 2030, aseguró Biden.
En un discurso, pidió esfuerzos adicionales para ” todos los paises “ en términos de clima. “En esta reunión, debemos renovar y elevar nuestras ambiciones climáticas. Estados Unidos actuó, todos deben actuar, es responsabilidad del liderazgo mundial”.dijo durante una breve comparecencia en la cumbre internacional, asegurando que Estados Unidos está haciendo su parte en esta lucha para limitar el calentamiento global. “Para ganar esta batalla, todos los países entre los principales emisores deben alinearse con +1,5 °C”añadió en este discurso interrumpido durante unos segundos por activistas contra los combustibles fósiles.
El tiempo se acaba ya que las emisiones de gases de efecto invernadero por la combustión de combustibles fósiles, de los cuales Estados Unidos es el mayor productor y consumidor del mundo, volverán a alcanzar niveles récord en 2022, según un informe histórico publicado el viernes🇧🇷
El acuerdo climático de París tiene como objetivo limitar el calentamiento a muy por debajo de +2 °C en comparación con la era preindustrial, si es posible a +1,5 °C. El texto prevé la responsabilidad compartida, pero “diferenciado” dependiendo del país. Sin embargo, los países en desarrollo recuerdan periódicamente a los países desarrollados su responsabilidad por las emisiones y les piden que hagan más.
Se espera ayuda a los países más pobres
También se esperaba al presidente estadounidense en el tema de la solidaridad financiera con los países más desfavorecidos, los más afectados por el cambio climático. Hasta ahora, Washington no ha cumplido sus compromisos como parte de la promesa de los países ricos de proporcionar 100.000 millones de dólares en financiamiento al año a los más pobres para abordar las emisiones y adaptarse al cambio climático.
El presidente Biden se había comprometido a una aportación de 11.400 millones para 2024. Una promesa que una futura mayoría republicana podría bloquear. El viernes, Biden no volvió a esa cita. “Presionaremos para la aprobación de proyectos de ley de apropiación”Kathy Castor, presidenta demócrata del comité especial de la Cámara sobre la crisis climática, a la Agence France-Presse. “El compromiso del presidente de ser un socio y partidario en todo el mundo es claro. Fue consecuente en ese punto.su asesor climático, Ali Zaidi, dijo a los periodistas.
A medida que los desastres climáticos (sequías que afectan a los cultivos, olas de calor, megaincendios, inundaciones) se multiplican en todo el mundo, los países más afectados ahora piden fondos para la “Pérdidas y daños” sufrido. El miércoles, en la COP27, el enviado especial de EE.UU. para el clima, John Kerry, quiso ignorar el tema, asegurando que“ningún gobierno en el mundo tiene dinero” poner sobre la mesa “mil millones” necesario, por lo que es necesario encontrar formas de movilizar al sector privado.
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