Por falta de pruebas, la justicia española abandona las investigaciones sobre Juan Carlos I.. Según informó AFP el 2 de marzo de 2022, las tres investigaciones judiciales contra el ex rey de España fueron cerradas sin más medidas. El padre de Felipe VI podría así regresar a su país de origen, él que vive exiliado en Emiratos Árabes Unidos desde el verano de 2020.
estas encuestas”no permiten la acción penal contra Su Majestad Juan Carlos de Borbón (…) en particular por la insuficiencia de las pruebas incriminatorias, la prescripción de los delitos y la inviolabilidad” de la que se benefició como jefe de Estado hasta 2014, fecha de su abdicación, dijo la Fiscalía española en un comunicado de prensa. Esta clasificación sin acción sigue a una decisión similar en diciembre por parte de los tribunales suizos. Su abogado indicó que lo haría. pronto comunicará las “decisiones” de su cliente. El verano pasado, el diario El país afirmó que el rey depuesto de 84 años estaba encontrando tiempo en su burbuja dorada y que solo esperaba una cosa: regresar a su país de origen. A ver si su frágil estado de salud le permite…
En su nota de prensa, sin embargo, la fiscalía destaca las “irregularidades fiscales” de las que fue culpable el ex rey entre 2008 y 2012, pero recuerda que no puede ser procesado por ello debido a la prescripción del delito o su inmunidad. Estado. Y se complace en que sus investigaciones hayan permitió a Hacienda recuperar más de cinco millones de eurosresultado de dos regularizaciones fiscales realizadas por Juan Carlos en un intento de eludir una acción delictiva.
Cabe recordar que, desde 2018, la justicia española busca determinar si el ex soberano se embolsó una comisión por atribuir, en 2011, a un consorcio español la construcción de una línea férrea entre La Meca y Medina, en Arabia. El pago en 2008 por parte de la monarquía saudí de 100 millones de dólares a la cuenta suiza de una fundación de la que Juan Carlos era beneficiario estuvo en el centro de este primer expediente. Pero el Ministerio Público explicó en su nota de prensa que esa suma era a priori un “regalo” recibido por el soberano en su calidad de jefe de Estado, lo que podría, sin embargo, haber representado un delito de “corrupción” ahora prescrito, según el Ministro de la República. La mayor parte de esa cantidad finalmente la entregó en 2012 Juan Carlos a su ex amante Corinna Larsen.
Un escándalo tras otro
En un segundo caso, los fiscales españoles estaban investigando el presunto uso de tarjetas de crédito vinculadas a cuentas bancarias por parte de Juan Carlos en nombre de un empresario mexicano y un oficial de la fuerza aérea. Finalmente, la tercera investigación se abrió hace un año tras una denuncia del “Servicio Antilavado de Dinero” sobre un supuesto fideicomiso vinculado al ex monarca en la Isla del Canal de Jersey, considerada paraíso fiscal.
En el verano de 2020, cuando partió hacia Emiratos Árabes Unidos, Juan Carlos explicó que quería “facilitar” que su hijo “ejercera” sus funciones antes “las consecuencias públicas de ciertos eventos pasados en (su) vida privadaIncluso antes de este exilio, Felipe VI había decidido en marzo de 2020, ante la multiplicación de revelaciones, renunciar a la herencia de su padre y retirar su asignación anual de casi 200.000 euros. En este caso, sus hermanas Elena y Cristina visitaron a su padre en varias ocasiones.
Además de los oscuros casos de Juan Carlos, la familia real española ha tenido que hacer frente recientemente a otro escándalo: el anuncio del divorcio de la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarin, tras la publicación de unas fotos en la prensa que mostraban a este último en otro brazos de mujer. .
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