La Biblioteca Nacional está buscando juegos clásicos, ¿estás colaborando?

Aunque Cuando hablamos de la Biblioteca Nacional, mucha gente piensa exclusivamente en libros y, en todo caso, en otro tipo de publicaciones impresas, en realidad su campo de acción y conservación es mucho más amplio, ya que su objetivo en este sentido es convertirse en garante de la sostenibilidad del patrimonio cultural, especialmente el producido. en nuestro país, por supuesto, pero también de alguien que, a pesar de tener otros orígenes, llegó a España y marcó nuestra sociedad y nuestra cultura.

Ahora esta bien Qué es la cultura Por supuesto, no existe una interpretación única que perdure en el tiempo. Por ejemplo, hay quienes consideran que la música electrónica no tiene un componente artístico y que no merece ser considerada como cultura, pero lo mismo sucedió en su momento con la música, por ejemplo, de Elvis Presley o los Beatles. Y desde hace décadas, y hoy todavía se debate, hay quienes cuestionan si los videojuegos son cultura o solo entretenimiento. Afortunadamente, la Biblioteca Nacional parece elegir la primera opción.

El problema es que no siempre fue así, y hubo una época dorada en España, concentrada principalmente en la segunda mitad de los ochenta, cuando la producción de videojuegos en nuestro país fue histórica. No solo se desarrollaron cientos de juegos, sino que la calidad de muchos de ellos también fue notable. Sin duda cabe mencionar La Abadía del Crimen, inspirada en la novela El Nombre de la Rosa, de Umberto Eco, considerado por muchos como el mejor videojuego desarrollado en España, pero no hay que olvidar muchos otros, como Game Over, Freddy Hardest o el invaluable Don. Quijote, por poner un pequeño ejemplo.

En aquellos tiempos, la Biblioteca Nacional no parecía muy interesada en coleccionar estas creaciones y aun peor el depósito legal tampoco fue muy efectivo. Por tanto, como puedes imaginar, la Biblioteca Nacional no dispone de una colección completa de la gran cantidad de juegos que se desarrollaron y / o distribuyeron en España durante la época en que Spectrum, Amstrad, Commodore y MSX eran palabras mágicas para muchos. niños y jóvenes de esa época.

La buena noticia es que más vale tarde que nunca La Biblioteca Nacional ha estado trabajando durante mucho tiempo para llenar este vacío.. Bajo el liderazgo de Ana Santos Aramburo, actual directora de la organización, desde marzo del año pasado se han organizado encuentros con asociaciones del sector del videojuego español, a las que AEVI (Asociación Española de Videojuegos), l’A AUIC (Asociación de Usuarios de Informática) participó en Clásica) y DEV (Asociación Española de Empresas de Producción y Desarrollo de Videojuegos y Software de Entretenimiento) para tapar un agujero que empezó a abrirse en los años ochenta.

Durante estos meses, en los que la Biblioteca Nacional contó con la colaboración de las citadas asociaciones, se trabajó en la preparación del un catálogo que reúne toda la producción de videojuegos españoles. El objetivo es cruzar esa lista con los títulos ya depositados en la Biblioteca y, de esta forma, saber qué títulos faltan, para poder trabajar en su realización.

Hoy, luego de casi un año de trabajo, la Biblioteca Nacional ha publicado la lista de “VIDEOJUEGOS ESPAÑOLES QUE NO ESTÁN EN COLECCIONES BNE” una hoja de cálculo de Excel de 6.310 filas donde encontramos tanto juegos producidos en España como otros que, aunque tienen su origen en otros países, estuvieron presentes en el nuestro (After Burner, Gauntlet, Test Drive o Tetris, por nombrar algunos ejemplos). Para cada uno de ellos se especifica la plataforma (MSX , Spectrum, etc.) así como soporte, en los casos en que la BNE disponga de esta información.

El motivo de esta publicación es claro y explícito en el comunicado de prensa emitido al respecto: animar a asociaciones e individuos a donar a la Biblioteca Nacional copias de estos videojuegos como primera fase para asegurar su conservación. El objetivo es crear una colección completa y accesible para todos los ciudadanos de estos títulos.

Si, por falta de memoria o curiosidad, es un fanático de la computación inversa, probablemente haya pensado en Cientos de sitios que recopilan roms para muchos juegos de la lista de la Biblioteca Nacional. Y sí, es cierto que los podemos encontrar allí, pero lo que pretende la Biblioteca no es solo preservar el código, sino también todos los elementos que lo rodean: el entorno físico, los materiales que lo acompañan y demás. Y, por ejemplo, también son coleccionables algunas portadas de Alfonso Azpiri.

El objetivo de la Biblioteca Nacional es preservar los juegos tal como fueron publicados en su momento y, personalmente, me parece un proyecto encomiable. Debido a las circunstancias de la vida, con los años me deshice de computadoras, juegos, libros, revistas y otros recuerdos de esa época, pero si hubiera mantenido alguno de los juegos en la lista, no dudaría en colaborar en la creación de este Contexto. Después de todo, los videojuegos son una cultura, y la cultura debe ser preservada.

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