La ciencia finalmente entendió cómo los mejillones pueden agarrarse a su roca

¿Alguna vez se preguntó cómo los mejillones pueden agarrarse a su roca? Los investigadores que han estado trabajando en esta pregunta durante casi una década acaban de encontrar la respuesta. De hecho, pudieron descifrar a nivel celular el misterio del pegamento submarino del mejillón.

Un pegamento subacuático extra fuerte

Los mejillones azules de la especie Mytilus edulis son sacudidos por el oleaje durante toda su vida. Pero, ¿cómo pueden permanecer firmemente unidos a su roca o sus compañeros? Según la ciencia, esto es posible gracias a un pegamento subacuático extremadamente eficaz. Sin embargo, este último puede encontrar múltiples usos para los humanos en ambientes húmedos.

Los científicos de la Universidad McGill (Canadá) han entendido los secretos de este famoso pegamento después de una década de investigación. Los resultados fueron publicados en la revista Ciencias 8 de octubre de 2021. El estudio en cuestión describe el mecanismo celular permitiendo que los moldes hagan este pegamento subacuático extra fuerte.

molde de pegamento
Créditos: Universidad McGill

Un proceso de fabricación asombroso

“El mecanismo preciso mediante el cual los moldes producen su adhesivo ha sido hasta ahora envuelto en un misterio, ya que todo sucede fuera de la vista dentro de la base del molde. Para comprender los mecanismos involucrados, aplicamos técnicas espectroscópicas y microscópicas avanzadas y desarrollamos un enfoque experimental combinando varias metodologías. […] de bioquímica, química y ciencia de los materiales ”, dijo Tobias Priemel, autor principal del estudio en un comunicado de prensa oficial.

Al recopilar datos a nivel subcelular, los científicos han hecho un descubrimiento sorprendente. Al pie de los mejillones, unos tubos microscópicos se encargan de canalizar determinadas sustancias. Estos se unen para formar el famoso pegamento. En estos tubos, el mejillón segrega líquido proteico que se mezclará con los iones metálicos. Estos provienen del agua de mar y se almacenan inicialmente en vesículas. Luego, los iones de hierro y vanadio se liberan lentamente, con el objetivo de convertir el líquido proteico en pegamento. Además, debes saber que este proceso se realiza dentro de un período de tiempo incluido. entre dos y tres minutos solamente.

READ  ¡La ciencia ha hablado! Y el hombre más guapo del mundo es...

Para los investigadores canadienses, el pegamento de mejillones podría ser utilizado por humanos en ambientes particularmente húmedos. Podría, por ejemplo, tener aplicaciones en cirugía, cuidado y tratamiento dental o incluso construcción y ciertas industrias. El siguiente paso para los investigadores será entender cómo reproducir este pegamento extra fuerte de forma totalmente artificial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *