La ciudad de Yakutsk, en Siberia, está batiendo récords de frío: tras pasar hace unos días los -50°C, el termómetro marca ahora… -62,7°C. Un frío extremo que la ciudad no conocía desde hacía veinte años. Enero es siempre el mes más frío del año en Lakutsk, pero la temperatura media rara vez cae por debajo de -40°C incluso entonces. Las temperaturas actuales son, por tanto, inusuales, pero coinciden con una ola de frío que afecta a gran parte de Siberia.
La gente de Yakutsk está acostumbrada a los duros inviernos, pero este es brutal, incluso para ellos. Ese frío puede ser peligroso, especialmente dado el riesgo de congelación. Actualmente, toda la ciudad está envuelta en una «niebla helada», según la Universidad Federal del Noreste de Yakutsk, cuyos comentarios son publicados por CNN.
Esto sucede cuando “el aire es tan frío que el aire caliente de las casas, las personas y los autos no puede subir”, explica el establecimiento.
Si a los nuevos estudiantes no se les aconseja “salir a la calle en invierno, cuando la temperatura desciende por debajo de los -40°C”, el resto de habitantes está obligado a seguir viviendo con la mayor normalidad posible.
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