Podría denominarse “la más mexicana de las ciudades francesas”. Barcelonnette es uno de los trece municipios, y el más grande, del valle de Ubaye, en el corazón de los Alpes del Sur (Alpes-de-Haute-Provence). Todos los años se realizan allí varios días de celebración por el Día de Muertos o Día de los Muertos, una celebración que ha existido y sobrevivido en México por más de 3,000 años. Pero, ¿cómo explicar este vínculo entre un pueblo de montaña francés rodeado de altas cumbres alpinas y las antiguas tradiciones mexicanas? Para comprender de dónde proviene este legado inusual, hay que retroceder en el tiempo, hasta el siglo XIX.
Hacer una fortuna al otro lado del Atlántico
En ese momento, los Ubayans dedicaron sus veranos a las plantaciones y actividades al aire libre. En invierno, las mujeres se dedican a tejer lana y cáñamo o hilar seda, mientras los hombres salen a las carreteras a vender sus mercancías. Una migración comercial estacional, que va cada vez más lejos… Tanto es así que en 1805, uno de sus habitantes, llamado Jacques Arnaud, abandona el pueblo de Jausiers y cruza el Atlántico para instalarse en Luisiana🇧🇷 Ante el éxito de su negocio una vez establecido, sus hermanos y antiguos empleados de la fábrica de seda de la familia abandonaron Francia y se unieron a él.
En 1821, el límite común entre Luisiana y México se cruza, y el equipo Merry abre una tienda de telas en la Ciudad de México. Un éxito rotundo, que conquistó a sus antiguos vecinos de Ubaye. Tanto es así que, en 1846, cuarenta y seis negocios eran administrados por inmigrantes ubaíes en la ciudad. Para 1886, había más de ciento diez en todo México. Se desarrollan actividades, se instalan sucursales en el exterior y se abren prestigiosas tiendas departamentales. Pero después de esa época dorada, el país atravesó un período de recesión económica a principios del siglo XX, seguido de la Revolución Mexicana (1910-1920).
Un patrimonio arquitectónico y cultural
Hoy, los descendientes de esta comunidad francesa de Ubayan que viven en México serían alrededor de 30,000, según el sitio web oficial del Valle de Ubaye🇧🇷 Pero algunos de los primeros empresarios que se hicieron ricos en América del Norte han regresado a sus países de origen, invirtiendo en bienes raíces en toda Francia. Una cincuentena de grandes villas, signos ostensibles de su éxito, se construyeron en Barcelonnette y Jausiers entre 1880 y 1930: el Château des Magnans, la Villa Puebla, la Villa Bleue… Residencias burguesas inspiradas en los edificios balnearios de la época.
Si se les califica erróneamente de “mexicanos”, son sin embargo testigos del vínculo único que asocia a la región con México. Una de las primeras construidas, Villa La Sapinière (1878), se convirtió en museo del valle, donde se rastrea la historia de estas migraciones americanas. Además, la ciudad de Jausiers está hermanada con Arnaudville, Luisiana, Barcelonnette con la de Valle de Bravo en México. Y cada año, las Barcelonnettes siguen vibrando al son de las fiestas latino-mexicanas, en un festival que incluye desfiles, conciertos, catas, talleres…
Para obtener más información sobre el programa Fête des Morts en Barcelonnette en 2022, visite aquí🇧🇷
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