El volumen de transacciones en inmuebles destinados al alquiler ha alcanzado niveles mínimos desde la crisis financiera de 2014, según datos recientes. La inversión en este sector ha disminuido un 60% en lo que va de año, situándose en 5.873 millones de euros.
La principal razón de esta caída se atribuye al aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Esta medida ha generado incertidumbre en los precios de los inmuebles y ha frenado las operaciones. Los inversores se sienten más cautelosos a la hora de invertir en propiedades tanto residenciales como comerciales.
Sin embargo, el sector turístico parece ser el menos afectado por esta situación. Este sector sigue siendo atractivo para los inversores debido a la continua afluencia de turistas y la rentabilidad que ofrece.
A pesar de esta desaceleración en el mercado inmobiliario, se espera que haya una recuperación en la inversión en todos los sectores, excepto en oficinas. Esto se debe al crecimiento del teletrabajo, que ha llevado a muchas empresas a reducir su espacio de oficinas.
Los sectores residencial y retail son especialmente prometedores, ya que se prevé un aumento en la demanda de viviendas y de espacios comerciales. Sin embargo, en el sector logístico y retail se ha experimentado un descenso del 64% y del 77% en las transacciones, respectivamente.
En cuanto a las oficinas, la caída en las transacciones es del 37%, mientras que en el sector residencial es del 35%. A pesar de la situación actual, los expertos prevén una recuperación en la inversión una vez que los tipos de interés se estabilicen y haya certidumbre tanto para compradores como para vendedores.
En resumen, el mercado inmobiliario destinado al alquiler ha experimentado una baja significativa en las transacciones debido al aumento de los tipos de interés. Sin embargo, se espera una recuperación en la inversión en todos los sectores, excepto en oficinas, gracias al auge del teletrabajo. El sector turístico se mantiene atractivo para los inversores.