Al imponer la ruta Gran Canaria-Laâyoune, Marruecos lleva indirectamente a España a reconocer su soberanía sobre el Sahara, indica EFE lo que señala que el tema está en el centro de la actual crisis entre los dos países. Marruecos no pierde la oportunidad de invitar a los países europeos y en particular a España a «salir de su zona de confort y seguir la dinámica de Estados Unidos» que reconoció oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sahara.
La semana pasada, marroquíes de la región del Rif abordaron un vuelo especial de Royal Air Maroc (RAM) a El Aaiún, después de ser transportados desde el centro de detención de Murcia a Las Palmas de Gran Canaria. Sin embargo, hubiera sido más fácil expulsarlos en un vuelo de Madrid a Casablanca, Tánger o incluso Nador, destinos más cercanos a su casa en Al Hoceima.
De acuerdo con EFE, Marruecos decidió que los vuelos de deportación aterrizarían en Laâyoune, cuatro veces por semana, con una veintena de inmigrantes marroquíes a bordo. Excepcionalmente, también se permiten en estos vuelos otros marroquíes que deseen regresar al país después de varias semanas de espera en el centro de detención.
Según datos del Ministerio del Interior español, 11.998 marroquíes llegaron ilegalmente a Canarias en 2020.