La Unión Europea ha implementado medidas para reducir los envases de un solo uso, con el objetivo de fomentar la sostenibilidad ambiental. El acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo busca que todos los envases sean reciclables para el año 2030, prohibiendo ciertos formatos de envases de plástico de un solo uso.
Se establece un plan gradual para reducir los envases en un 5% en 2030, un 10% en 2035 y un 15% en 2040. Además, se fija un objetivo del 10% para envases reutilizables de bebidas alcohólicas y no alcohólicas para 2030. Los establecimientos de comida para llevar estarán obligados a aceptar envases reutilizables de los clientes.
Todos los envases deberán ser reciclables, con algunas excepciones para ciertos materiales. Se prohíben los envases de plástico de un solo uso en frutas y verduras frescas, y se garantiza la recogida separada del 90% de botellas de plástico y latas de bebidas de un solo uso para 2029.
Además, se prohíben las sustancias químicas en contacto con alimentos en los envases, con el objetivo de proteger la salud de los consumidores. Estas medidas buscan promover una cultura de consumo responsable y cuidado del medio ambiente en la Unión Europea.
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