En las últimas dos décadas, ha seguido el ascenso meteórico de su país en el escenario internacional. El presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Khalifa Ben Zayed Al Nahyan, murió a la edad de 73 años, anunciaron las autoridades locales el viernes 13 de mayo.
El gobierno de este país del Golfo ha decretado “un luto oficial y las banderas arriadas” durante cuarenta días, informa la agencia oficial de noticias WAM. Los próximos tres días a partir del viernes tampoco servirán. El retrato del difunto presidente se exhibió de inmediato en todas las calles, instituciones e incluso hoteles del emirato.
Raramente visto en público desde el derrame cerebral que sufrió en enero de 2014, se espera que Khalifa Ben Zayed Al Nahyan sea reemplazado pronto por su medio hermano, el príncipe heredero de Abu Dhabi Mohammed Ben Zayed, conocido como “MBZ”, quien ya era considerado el gobernante de facto del país.
“Khalifa Ben Zayed, mi hermano, mi mentor y mi maestro, que Dios tenga misericordia de ti”, dijo en twitter Mohamed Bin Zayed. “Sus cargos, sus logros, su sabiduría, su generosidad y sus iniciativas se encuentran en todos los rincones del país”, añadió.
Crecimiento economico
Nacido en septiembre de 1948, Khalifa Bin Zayed Al Nahyan sucedió a su padre, Zayed Bin Sultan Al Nahyan, en 2004, presidente y fundador de los Emiratos Árabes Unidos, un rico estado del Golfo que comprende siete emiratos, incluidos Dubái y la capital, Abu Dabi.
Tras el establecimiento de la federación en 1971, Khalifa Ben Zayed Al Nahyan fue nombrado viceprimer ministro y luego presidió el Consejo Superior del Petróleo, un organismo dotado de amplios poderes en el campo de la energía.
Bajo el mandato de Khalifa Bin Zayed Al Nahyan, Emiratos experimentó un rápido crecimiento económico, impulsado por la riqueza petrolera de Abu Dabi, que representa el 90% de las reservas de la federación, y la afirmación de Dubái como hub financiero, destino turístico de lujo o hub aéreo. transporte. Pero al igual que su presidente, los EAU se han mantenido relativamente discretos en el escenario internacional, generalmente alineándose detrás de su gran aliado, Arabia Saudita, un gigante en el Golfo y el mundo árabe, del cual sigue siendo la principal economía.
Según los observadores, bajo el impulso del Príncipe Mohammed Ben Zayed, el país se está alejando gradualmente de su discreción habitual, particularmente desde la década de 2010, ganando una influencia cada vez mayor en el Medio Oriente y África. Abu Dhabi incluso participa en intervenciones militares contra el grupo Estado Islámico en Irak y Siria, luego en Yemen, junto a los saudíes, para luchar contra los rebeldes hutíes, cerca de Irán.
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