Martí Vergés.FCB
En 1999, cuando el alcalde de Barcelona, Joan Clos, le concedió la medalla de oro al mérito deportivo -junto a sus antiguos compañeros Kubala, Olivella, Ramallets y Segarra-, Martí Vergés (Vidreres, Girona; 1934-2021) declaró: Historia El Barça debe meternos en el lugar que nos merecemos ”. En su caso, muy alto, porque era un centrocampista físico y rematador que sabía jugar por la derecha y que brilló con Helenio Herrera en el banquillo, un jugador del Barcelona de 1955 a 1966 que ganó ocho títulos y también se ganó a sus compañeros. Aficionados. Más tarde demostró su ascendencia en el club presidiendo el grupo de veteranos que más tarde sería nombrado presidente honorario. El miércoles murió a los 86 años.
Martí Vergés acabó su carrera en el Barcelona, salvo en los primeros años, cuando se entrenó en casa en Vidreres. Pero desde muy joven se incorporó al club y alcanzó el oro cuando aterrizó porque en 1951 ganó la primera Copa de España de la categoría (5-1 en Suecia). Al año siguiente, saltó al Barcelona Aficionado durante tres temporadas y se incorporó a la España Industrial, entonces filial del Barça, con la que ascendió a la Primera División. Suficiente para que el técnico Domingo Balmaya lo ascendiera al primer equipo, para colarse en mar abierto para mimetizarse de maravilla con Enric Gensana y Juanito Segarra, y de allí a la Selección, con la que jugó en la Copa. cayó eliminado en la primera ronda contra Brasil, México y Checoslovaquia).
En el Barça formó parte de un equipo aúpa con compañeros como Ramallets, Olivella, Rodri, Gracia, Gensana, Segarra, Vergés, Evaristo, Suárez, Kubala, Czibor, Eulogio, Villde… Generación que con Martí Vergés en el equipo ganó tres Copas de la Feria (1955/58, 1958/60 y 1965/66), dos Ligas (1958/59 y 1959/60) y tres Copas de España (1956/57, 1958/59 y 1962/63). Aunque como los futbolistas del Barcelona de su generación, su mayor decepción fue la dolorosa derrota sufrida por el Barcelona en la final de la Copa de Europa de 1961 ante el Benfica (3-2).
Vergés se retiró a los 32 años y cuando aún no tenía once. Dejó 438 partidos y 47 goles en su cuenta, recibió honores y de 1999 a 2003 fue presidente del grupo de veteranos del Barça.
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