César Meylan, el tercer pulmón de Canadá
Canadá ya se fue a casa, espectacular, pero con las manos vacías. ¿Tu preparador físico? Un valdense, en el corazón de un equipo único y de un Mundial extraordinario.
El lugar no existía hace un año. Se vaciará de la mayoría de sus visitantes dentro de dos semanas. Entre un gigantesco centro comercial y un sorprendente parque de atracciones de temática invernal, el barrio que lo rodea, sin embargo, sigue en construcción. No muy lejos del campamento donde se aloja la selección suiza, es en este agradable café local, mal indicado por Google Maps (aparentemente igualmente abrumado por el desmedido desarrollo de Doha) donde encontramos a César Meylan. Tampoco puede evitar preguntarse acerca de su entorno. “Me hice amigo de un empleado de nuestro hotel. Es ghanés y, por falta de trabajo, tendrá que volver a casa al final de la Copa. Como muchos otros.
“Organizador ávido. Evangelista de tocino amigable con los hipster. Amigo de los animales en todas partes. Emprendedor”.