Tras la serie de declaraciones de Sabri Boukadoum sobre el Sahara, en España y en su país, Nasser Bourita tuvo que reaccionar. El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos eligió la ceremonia de apertura del Consulado General de Senegal en Dakhla para responder a su homólogo argelino. Un momento solemne de doble significación simbólica y política y, además, que se benefició de una amplia cobertura mediática.
En tono irónico, Nasser Bourita dijo que veía que “la cuestión del Sahara es la razón de ser de la diplomacia argelina”. Incluso dijo que está “por primera vez de acuerdo” con el llamado de Sabri Boukadoum la semana pasada para que “las dos partes inicien negociaciones directas y serias”. “Esto es lo que siempre ha pedido Marruecos, sabiendo que los dos verdaderos partidos son Marruecos y Argelia”, insistió. Y para explicar que “con su movilización, con sus declaraciones y con sus posiciones, Argel confirma a diario que es parte real de este conflicto”.
“Marruecos está de acuerdo en que la solución solo puede ser marroquí-argelina (…) Argelia debe asumir sus responsabilidades en la resolución de esta disputa”.
Nasser Bourita
Para Rabat, “no hay proceso sin Argelia”, martilló el canciller. Se recuerda que durante las dos mesas redondas en Ginebra, en diciembre de 2018 y marzo de 2019, el reino logró imponer la presencia de Argel como parte interesada en las discusiones bajo los auspicios de la ONU.
“Argelia es el último país que habla de derechos humanos”
Nasser Bourita también negó las afirmaciones de Sabri Boukadoum, acusando al reino de rechazar a 10 candidatos para el puesto de enviado personal del Secretario General de la ONU al Sáhara Occidental, pero sin dar nombres. “Tenemos que ver quién está obstaculizando la nominación” de un sucesor de Horst Köhler, denunció. “Marruecos dio su acuerdo al nombramiento de un nuevo enviado (…) y dio luz verde a las propuestas realizadas, en este sentido, por el Secretario General de la ONU”, decidió.
La semana pasada, el diario El Watan expresó las reservas de su país ante la candidatura del portugués Louis Amadon, llamándolo “La nueva elección cuestionable de Guterres Además de la del ex primer ministro rumano Petre Roman. En diciembre, el mismo diario francófono acusó a este último de ser “pro-Marruecos”, añadiendo que “su proximidad al Makhzen suele descalificarle para cualquier cargo que tenga relación con el expediente saharaui o el Magreb”.
Al final de su respuesta, Nasser Bourita volvió a la ironía para responder al pedido de Sabri Boulkadoum de extender las prerrogativas de la MINURSO al control de los derechos humanos. “¿Está Argelia en condiciones de hablar de derechos humanos? Argelia es el último país que habla de derechos humanos ”, dijo. El jefe de la diplomacia también defendió la misión de la ONU en el seguimiento del alto el fuego. “Marruecos insiste en respetar el alto el fuego y está comprometido con el proceso político (…) pero con la parte real que es Argelia”.
Bourita concluyó su intervención sobre este aspecto haciendo un llamado al Consejo de Seguridad para que asuma sus responsabilidades, durante la reunión del 21 de abril, identificando “quién está con respecto al alto el fuego y quién lo está violando, quién está con la designación de un nuevo personal que está prevenirlo, ¿quién está con el proceso político y quién está maniobrando para torpedear y quién apoya a la MINURSO? “
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