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Después de Chile, El Salvador y Colombia, el ejército mexicano fue víctima de un ataque informático masivo hace unos días. Perseguidos por un grupo de hackers activistas latinoamericanos, los Guacamayas, penetraron el sistema informático de la institución militar y sustrajeron unos seis terabytes de datos. Allí se contenía mucha información confidencial.
Con nuestro corresponsal en México, gwendolina duval
Hay varios millones de documentos, incluidos los intercambios de correo electrónico. Son las llamadas “fugas del sena” por la Secretaría de la Defensa Nacional. Mucha de esta información nunca fue divulgada. Así en México se enlazan revelaciones en la prensa tras esta filtración masiva. Cuestionan los diversos sistemas de corrupción en el país, pero también las prácticas a veces dudosas del ejército y su inmensa influencia en el poder público. Estas controversias son aún más bochornosas en un contexto donde el país se militariza a través de medidas que le dan aún más poder al ejército.
Agresiones sexuales cubiertas
Estos documentos robados atestiguan que el ejército mexicano habría intervenido ante el gobierno para influir en el desarrollo de una reforma que pondría a la Guardia Nacional bajo control militar. Muy controvertido, fue adoptado hace unas semanas. Crece la desconfianza de la sociedad civil hacia el ejército, estos millones de correos electrónicos y reportes que le fueron sustraídos a la institución revelan poco a poco sus secretos.
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Varios casos de agresiones sexuales cometidas por militares y encubiertas internamente, pero también casos de espionaje a civiles: algunos archivos explican cómo los actos y gestos de actividades, defensores de derechos humanos y periodistas fueron espiados mediante el uso de software.
El presidente al rescate
En un comunicado de prensa, el ejército mexicano se contentó con negar estas acusaciones. Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reaccionó tratando de minimizar las consecuencias de este masivo ataque informático. Dice que el Ejército no tiene nada que ocultar y reiteró la confianza de su gobierno en la institución castrense.
La esfera política mexicana no se libra de las revelaciones. Las filtraciones también revelarían contactos y alianzas entre varios grupos criminales y altos funcionarios, funcionarios electos de la ciudad e incluso gobernadores.
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