Lima.- Tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en marzo de 2018, Martín Vizcarra, luego primer vicepresidente de la República, asumió la silla presidencial. Según el orden de sucesión presidencial, correspondería que, en reemplazo de Vizcarra, sea el vicepresidente segundo quien asuma la dirección del Estado. Este cargo fue ocupado por Mercedes Araoz.
Sin embargo, dimitió el 1 de octubre, tras la disolución del Congreso de la República, por considerar que se había producido una vulneración del orden constitucional. La renuncia de Aráoz fue aceptada por el Parlamento el 7 de mayo.
Según el artículo 115 de la Constitución, el presidente del Congreso, Manuel Merino, quien asume la presidencia de la República, debe convocar elecciones “de inmediato”. Pero la regla no establece un término específico para tal obligación. Óscar Urviola, expresidente de la Corte Constitucional, especifica que como ya se convocaron las elecciones para el 8 de julio, Merino debe ratificar la convocatoria.
“El Perú es institucionalmente más débil. Merino será un presidente débil, este es el escenario en un contexto de elecciones generales [en abril de 2021] con una pandemia ”, dijo el analista Augusto Álvarez. Merino es un político discreto, casi desconocido para los peruanos, como Vizcarra cuando asumió el cargo. Con información de AFP
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