Ciudad de México /
Hace nueve años, después de sufrir la muerte de su padre, Víctor González Juró frente a la tumba que se convertiría en un jugador de Grandes ligas, para lo cual inició una atrevida expedición que culminó el 27 de octubre de 2020 con conseguir la Serie Mundial con la franela Dodgers.
Golpeado por la muerte de tu padre, Guillermo, quien fue apuñalado, y a manos de su abuelo, Víctor tomó un autobús que lo llevó desde su ciudad natal Tuxpan, Nayarit, a la ciudad de Oaxaca, donde vino a ponerse a prueba en Academia de diablos rojos. Quería olvidar todas las cosas malas que había experimentado en su tierra y reorientar su vida.
“El padre estuvo hospitalizado unos 40 días, hasta que murió. Fue muy difícil para todos. La familia quería ayudar a Víctor a lidiar con el dolor hablando con él, pero no lo permitieron. Estaba muy deprimido. No quería entrenar, no quería hacer nada“Gilberto González, tío del jugador de los Dodgers, regresó a Milenio.
Fue un viaje de 15 horas que sirvió Víctor González ser acusado de ilusión, a pesar de que No tenia suficientes cualidades para conseguir un asiento. La meta estaba establecida, pero era necesario considerar muchos ajustes.
eso fue Roberto Heras el primer instructor que vio a González, pero pronto se dio cuenta de que le faltaba mucho y que incluso no era el nivel juvenil de la academia. La historia del abuelo merecía ser tenida en cuenta, además de que ya había dejado gratas impresiones en una Olimpiada Nacional en la que incluso se había enfrentado Julio Urías.
Un año en la Academia y luego en los Dodgers
Luis fernando méndez Y Javier “Escopeta” Martínez ellos fueron los que afinaron el pie izquierdo de González durante un año hasta que apareció en su vida Mike Brito, cazatalentos de los Dodgers, que lo tomó en 2012 de forma curiosa junto al propio Urías, con quien se convirtió en campeón de la Serie Mundial.
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