El sector de la construcción es uno de los más contaminantes del mundo. En Francia, representa “43% del consumo anual de energía de Francia y genera el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Francia”, explicar Ministerio de Transición Energética). Muchas alternativas al hormigón o al aislamiento convencional están surgiendo en todo el planeta. En Italia, es residuos de cosecha de arroz que la empresa Ricehouse construye casas. No es de extrañar encontrar esta start-up en Italia, ya que el país es el principal productor europeo de arroz. Descubrimiento.
Ricehouse, ¿quién es?
La start-up fue fundada en 2016 por el arquitecto tiziana monterisi y el geólogo alessio colombo. Los dos fundadores establecieron el objetivo de utilizar ciertos subproductos del arroz en la construcción de viviendas. Su segundo objetivo era permitir que los productores locales de arroz diversificaran sus actividades y generaran nuevos ingresos. En 2020, la puesta en marcha construyó 20 casas con residuos de arroz. En 2022, se levantaron 40 casas de “arroz”. A partir de ahora, Ricehouse pretende exportar su know-how a otros países productores de arroz, como Japón y España.
¿Qué materiales de arroz están disponibles en Ricehouse?
Los productos ofrecidos por Ricehouse vienen en cuatro formas diferentes. El primero es un material a base de agua y residuos de arroz, que funciona como revestimiento para acabados. En el segundo producto, Ricehouse utiliza productos de arroz seco para fabricar paneles de paja y cascarilla de arroz. Estos paneles reemplazan los paneles de yeso. los paneles son totalmente biodegradable o reutilizable. La tercera categoría se refiere al aislamiento, también hecho de cascarilla de arroz y paja. Finalmente, el último producto es una mezcla de arroz y arcilla, desarrollada para impresión 3D. Ricehouse utilizó este material de impresión 3D para construir una pequeña casa de 25 m² en Gaia.
¿Qué objetivos para Ricehouse?
Sorprendentemente, Ricehouse es una corporación sin fines de lucro. Esto significa que no busca fabricar y luego vender sus productos de arroz. Para Ricehouse, sería contraproducente y antiambiental enviar sus paneles o materiales a China o Japón. La idea es simplemente exportar su conocimiento y patentar su proceso en todo el mundo. Se están negociando algunas conversaciones con Japón, el noveno mayor productor de arroz del mundo, y España, que es el segundo mayor productor de Europa, después de Italia.
La empresa italiana se abastece de productores locales, ubicados a menos de 300 km de la empresa. Por lo tanto, la idea es reproducir este modelo en otros países del mundo. El arroz es uno de los alimentos los mas consumidos del mundo, los residuos del cultivo del arroz son, por lo tanto, una materia prima muy disponible y, a menudo, sin utilizar. La revalorización de los residuos de arroz podría entonces ser una nueva solución verde para construir infraestructuras respetuosas con el planeta. Y esa es una gran noticia, ¿verdad? Obtenga más información y conozca los proyectos en curso: arrozhouse.it.
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