Backblaze indica que, de los trece modelos SSD probados, siete funcionaron sin ningún error que informar. Sin embargo, los otros seis tenían una vida útil limitada a menos de 10.000 días. Por lo tanto, los datos presentados en el informe no deben tomarse del todo literalmente.
Sobre todo porque, como se mencionó anteriormente, ninguno de los SSD de Samsung (todavía un punto de referencia en el campo) ha sido probado. La razón puede residir en el hecho de que Backblaze compró SSD al por mayor para la producción de su informe, y los modelos de Samsung resultaron ser demasiado caros para la empresa.
Dicho esto, hay un análisis interesante en el estudio sobre los informes generados por SMART (Tecnología de informes y análisis de autosupervisión) utilizado por los fabricantes de HDD y SSD. Respecto a esto último, esta tecnología parece presentar estadísticas que, irónicamente, carecen de fiabilidad.
A falta de algo mejor, podemos establecer que los SSD son, en principio, más confiables que los discos duros, pero la diferencia claramente no parece tan obvia en esta área, a diferencia del rendimiento y la velocidad de lectura/escritura.
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