Impulsada por la recuperación, Figeac Aéro se reencuentra con el éxito y la tradición. En presencia del teniente de alcalde y del alcalde de Figeac, el director general Jean-Claude Maillard presidió el jueves la ceremonia de entrega de las medallas laborales que distinguieron a unos cuarenta empleados.
El año empezó muy bien en Figeac Aéro. Desde hace varios meses, el grupo aeronáutico ha visto disiparse los nubarrones de la crisis y retomó su vuelo hacia el éxito. “Estamos en una buena dinámica”, afirmó el director general, Jean-Claude Maillard, dirigiéndose a algunos de sus empleados el jueves 26 de enero, con motivo de la tradicional ceremonia de entrega de las medallas al trabajo. Unos cuarenta funcionarios, a veces presentes en el grupo desde hace varias décadas, fueron distinguidos en presencia del teniente de alcalde y del alcalde de Figeac. La oportunidad para Jean-Claude Maillard de dar la bienvenida a la inversión de los equipos y alentarlos a continuar con sus esfuerzos.
A pesar de la competencia cada vez más feroz a nivel mundial, la compañía se mantiene a la vanguardia, pero el CEO-fundador advierte: las dificultades persistirán hasta 2025. “Figeac Aéro continúa luchando hoy. Va mucho mejor que hace dos años, mejor que hace un año, pero aún es difícil apretar los dientes después de unos meses. Tenemos 80 vacantes abiertas por un año. Deberíamos estar cerca de 800 en Figeac hoy, tenemos trabajo que hacer para crecer a más de 850 personas […] la facturación de marzo de 2020 la encontraremos en 2026. La actividad de Figeac será equiparable a la que era en su momento, pero poco a poco iremos trasladando trabajo de Figeac y de Francia en general a nuestras filiales de México, Túnez y Marruecos” Para Jean-Claude Maillard, la empresa se está preparando para esta transición preservando y desarrollando conocimientos en el sitio histórico de Figeac.
“Es emocionante, especialmente porque hemos pasado por un período difícil. Nos estamos recuperando lentamente. Es bueno ver que muchos empleados son leales a la empresa”, confió Jean-Claude Maillard después de la ceremonia.
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