Una batalla legal de 14 años entre ambientalistas y desarrolladores terminó el mes pasado con un fallo judicial final que ordenó la demolición del complejo de golf construido en un área natural protegida y la restauración del sitio.
El Tribunal Supremo dio su veredicto, que dictaminó que todo el Golf Resort, un hotel de 4 estrellas, así como las 185 villas y la playa artificial, deben desaparecer y restaurar el sitio.
El famoso campo de golf español Marina Isla de Valdecañas, de hecho, fue construido en un área natural protegida en Extremadura, una de las 17 comunidades autónomas de España.
Construido en una isla, La Isla de Valdecañas, el proyecto contemplaba la adición de varios cientos de villas, así como un segundo hotel, pero la demanda de la asociación Ecologistas en Acción, iniciada hace 14 años, lo puso fin.
El compromiso de julio de 2020 ha expirado
Sin embargo, en julio de 2020, un juzgado de Extremadura había dictaminado que el hotel, las villas y el campo de golf, ya en funcionamiento, podían continuar con sus actividades al no causar daños ambientales.
“El coste de destruir todo el proyecto se estima en unos 34 millones de euros y la indemnización a los propietarios ascendería a 111 millones de euros. Por lo tanto, se decidió no ordenar el derribo por razones económicas”.
La Junta de Extremadura se habría visto obligada a pagar sus cuantiosas cantidades y solo se destruirían los proyectos cuya construcción aún no había concluido.
Pero el veredicto emitido el mes pasado ahora requiere que todo el complejo sea demolido.
©Golf Valdecañas SL