Hay algo para todos y para todo. Las normas impuestas a los municipios se han vuelto tan numerosas y tan complejas que algunos funcionarios electos hablan de “acoso de texto” y D’“adicción al patrón”, advierte el Senado. Y eso es costoso: la inflación regulatoria resultó en un gasto de 2 mil millones de euros entre 2017 y 2021, según la propia estimación del primer ministro citada por los senadores.
Es sobre este incómodo tema que trabajó la delegación a las comunidades territoriales del Senado, elaborando un informe que deberá ser presentado el jueves 26 de enero y que propone en sustancia: “Frente a la adicción, ¡atrevámonos a la terapia de choque!” » Porque los funcionarios electos obviamente están cansados de pelear en la maraña de textos, normas y restricciones que les impone el Estado. Según una encuesta realizada a fines de 2020 por el instituto CSA, la simplificación de estándares continúa “Claramente en la cima de las prioridades de los elegidos”, leemos en el resumen del informe, transmitido a la prensa antes de su presentación. Y muchos de ellos lamentan que cada intento de simplificación tenga éxito. “para producir nuevos textos y por lo tanto una nueva capa de complejidad”.
El tema está en sintonía con los tiempos – estuvo en el centro del congreso de alcaldes de noviembre – pero es sobre todo “una fuerte tendencia”, señala el autor del informe, Rémy Pointereau, senador Les Républicains du Cher. Las razones son muchas. La proliferación de demandas contradictorias lleva a la creación de nuevas reglas, observa, dando ejemplo “icónico” de “artificialización neta cero” (ZAN). Impuesta por la ley climática de agosto de 2021, la ZAN implica que las comunidades no “hormiguen” más suelo de lo que “retornen a la naturaleza” en 2050. El desafío aquí es respetar el medio ambiente sin perjudicar el desarrollo regional.
El ponente subraya también este particularismo muy francés que consiste en pensar que, para resolver un problema, responder a una emoción pública o compensar la falta de medios económicos, basta con “difundir” un texto. UN “creencia casi mística”observa el Sr. Pointereau, que alimenta un molino “patrón mágico”.
Sitio de construcción “enorme”
El código general de municipios se ha triplicado en volumen en veinte años, superando el millón de palabras en 2022. El código urbanístico se ha incrementado un 44% en diez años. El laberinto de reglas resultante es, dice el senador, “un freno al desarrollo de los territorios”. “La ley debe, ante todo, permitir, no impedir”él apunta.
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