Después de la desaparición de cuatro jugadoras de la selección de balonmano de Camerún en España, donde jugaban en la Copa Mundial Femenina, una jugadora iraní a su vez se evaporó en la naturaleza fuera de la competencia, dijo el miércoles la policía. En cuanto a los cameruneses, esta desaparición, ocurrida este martes en la ciudad de Valencia, en el este de España, donde tiene su sede la selección de Irán, no se considera “preocupante” de momento, por tratarse de una persona mayor de edad.
Los iraníes, para su primer Mundial (todos los deportes de equipo combinados), van acompañados de un oficial de seguridad vinculado a Inteligencia General, “para controlarlos, evitar que se vayan, prohibirles hablar con determinados medios”. https://t.co/PHLYVEAbfl
– Antoine Huot (@AntoineHuot) 7 de diciembre de 2021
Una denuncia, dijo una portavoz de la policía local, fue presentada por la Federación de Balonmano de Irán, un país donde las mujeres tienen un estatus legal más bajo que los hombres y donde son discriminadas. Un oficial de seguridad del Ministerio de Deportes, junto con la Inteligencia General iraní, acompaña a la selección en España, “para controlarlos, prohibirles hablar con determinados medios extranjeros, prohibirles salir, de fiesta”, reza. Mohaddes, periodista de Iran International nos lo dijo hace unos días.
“Tan pronto como un atleta o deportista sale de Irán para una competencia, se ve obligado a dejar un depósito muy alto para obligarlo a regresar al país y evitar casos como el del judoka Saeid Mollaei. [médaillé d’argent à Tokyo sous les couleurs mongoles], añadió. En la Copa del Mundo, los jugadores de balonmano están en una especie de burbuja. “
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