Solo un piso separa el Comando Militar Espacial de la sala donde se pilota la SuperCam del rover Perseverance, en conjunto con los estadounidenses de la NASA. El 18 de febrero, en la sede del Centro Nacional de Estudios Espaciales de París, Emmanuel Macron presenció la llegada a Marte de la misión Perseverance y su vehículo. Y el Jefe de Estado aseguró a Jean-Yves Le Gall, presidente del CNES, que iría a Toulouse a reunirse con los operadores de la SuperCam, una cámara fijada en el mástil del rover, equipada con diversos instrumentos, como un micrófono. . Una cámara que proporcionó imágenes increíblemente precisas de la superficie del Planeta Rojo.
En una habitación acristalada, Emmanuel Macron fue recibido por el padre de SuperCam, Sylvestre Maurice, y por los demás actores del programa en presencia de Jean-Yves Le Gall. El rover “está instalado y funciona bien. Y pudimos poner en funcionamiento nuestras diversas técnicas”, explicó Sylvestre Maurice. El Jefe de Estado pudo escuchar el primer sonido grabado en la superficie de Marte. “Es el viento”, respondió. La SuperCam y el rover son, por lo tanto, el origen de muchas innovaciones científicas.
Dos clics del mouse
Al acceder a la habitación contigua, Emmanuel Macron se puso a trabajar. Más conversador que con los militares, primero aprovechó para intercambiar unas palabras con cada uno de los cuatro operadores presentes ayer por la mañana, un equipo de dos hombres y dos mujeres, “muy mixto”, subrayó. El presidente escuchó una presentación de la misión. Frente a ti, pantallas y varios relojes. Uno muestra el tiempo en Toulouse, Los Alamos y Pasadena. Imagen divertida: en la pared trasera, se pegó una foto del suelo de Marte en la superficie. El presidente, solo en el frente, parece estar en el planeta rojo. Luego se le pidió que se sentara. Los científicos de Toulouse, que comparten el pilotaje de la SuperCam con los estadounidenses, durante intervalos de tiempo, tenían una secuencia de disparos láser en la agenda. Estas fotos le permiten analizar las rocas tomadas. Y es Emmanuel Macron quien está invitado a disparar una secuencia de treinta tiros. La operación, como Star Wars (leer arriba), no es espectacular y se puede resolver con dos clics del mouse en la pantalla de la computadora con la ayuda de un operador. A cada objetivo identificado en el suelo de Marte se le dio un nombre de bautismo en el idioma navajo. Se requieren quince minutos antes de que se realice la acción. Después de su liberación, Emmanuel Macron recibió un regalo del CNES: una de las primeras fotos de Marte tomadas por SuperCam.
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