Pasado el pasado verano del Inter al PSG, Achraf Hakimi podría haber hecho feliz a la Real, a la que se enfrentará en los octavos de final de la Champions League (ida el 15 de febrero en RMC Sport). Pero en Madrid, el marroquí nunca tuvo una oportunidad. Una situación de la que aún se lamentaba el lunes.
Podría estar en el campo opuesto. Ahora que florece en el PSG, Achraf Hakimi se está preparando para regresar al Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones (15 de febrero y 9 de marzo en RMC Sport). Un club al que conoce muy bien por haberse formado allí. Un club en el que soñaba con ganar, pero en el que nunca demostró gran confianza. Difícil de creer dado el potencial que mostró de inmediato en su debut profesional, luego durante su etapa de préstamo en el Borussia Dortmund (2018-2020). Y aun así, la Real no insistió en quedarse con él. Cuando el Inter de Milán apareció con un cheque de 40 millones de euros en el verano de 2020, los dirigentes del Real Madrid no dudaron mucho. Ahora pueden albergar ciertos arrepentimientos.
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Porque si su margen de mejora sigue siendo enorme, actualmente es uno de los mejores jugadores en su posición. Para su compañero y amigo Kylian Mbappé, ni siquiera tiene competidor. “Achraf Hakimi mejor lateral derecho del mundo”, lanzó el campeón del mundo francés tras el gol de la victoria del lateral derecho marroquí, en un lanzamiento de falta directa, ante Malawi en la última Copa Africana de Naciones. Su entrenador Vahid Halilhodzic también se enamoró. “Tiene una técnica fenomenal, un tiro fenomenal, ¿has visto eso? Lo tiene todo. Este chico es un gran talento, el mejor del mundo en su posición, con el Liverpool, cómo se llama, ya”, Trent Alexander – Arnold. No olvides que Achraf tiene 23 años. Este chico madurará. Y sobre todo está al servicio del colectivo, eso no siempre pasa con los grandes jugadores”, dijo el mes pasado durante la CAN.
Un potencial no explotado por la Real
Con Hakimi, Paris finalmente parece haber encontrado el lado correcto para su tamaño, el que ha estado buscando durante años. Entre el club capitalino y el madridista, comprado por 60 millones de euros al Inter, la luna de miel fue la primera dorada. Su perfil de contraataque hizo sufrir de inmediato a los defensores de la Ligue 1, incapaces de controlar a este jugador acostumbrado a multiplicarse en su carril, bueno para apilar centros y dotado de una rara explosión de velocidad. Un detonador que mezcla combatividad y ofensiva. Pasado por las manos de Lucien Favre en el Borussia Dortmund, Hakimi superó un hito en sus dos años en Alemania, donde la Real aceptó su cesión, antes de estallar en el 3-5-2 de Antonio Conte en el ‘Inter. Mauricio Pochettino, se le presentó por primera vez la mejor versión del marroquí, ese que enloquece a sus oponentes con su casi ambidestreza y su desbordante exceso de energía, antes de notar una bajada de velocidad.
Después de algunas semanas eufóricas, Hakimi parecía menos preciso, menos inspirado. Su creatividad se estancó y sus portadas a veces en primer plano se destacaron. ¿Es culpa de un sistema táctico que lo expone más defensivamente que en la selección o en sus ex clubes? Todavía tiene que orientarse hacia el esquema de cuatro defensas que tanto le gusta a Pochettino. Pero el nivel que ha mostrado durante la CAN tiene algo que tranquilizar a la afición parisina. Y, sin duda, frustran a los de la Real, que ven cómo se suceden los fallos físicos de Dani Carvajal, y ninguna alineación detrás de él, aunque Lucas Vázquez sabe ayudar en caso de necesidad. Muchos imaginaban a Hakimi ganando espacio en su club de formación tras su más que exitoso paso por el Borussia (73 partidos disputados, 12 goles y 17 asistencias). A su regreso a España, parecía dispuesto a luchar por un puesto de titular. Eso no impidió que su gerencia aceptara una transferencia permanente a Italia. Algunos culparon a Zinédine Zidane, acusado de no haber creído en sus cualidades y de haber preferido a toda costa a su soldado Carvajal. A sus ojos, el español seguía siendo la opción número uno.
No culpa a Zidane
Preguntado sobre esto en septiembre en las columnas de El equipo, Hakimi dijo que tenía “enorme respeto y mucho cariño” por ZZ. “Él confió en mí, me permitió jugar en un equipo increíble con el que gané el C1”, recordó. Aprendí mucho gracias a él. Lo que pasó en 2020 no tiene nada que ver con él. Hubo otros aspectos vinculados en particular. al Covid y a la Real que me hizo salir, tuve una conversación con él en el momento que quedará entre nosotros, opinó diferente.En un contexto económico tenso por la crisis del coronavirus, la Real también acogió con satisfacción la entrada de efectivo que le ofreció el Inter. La prensa española explicó en su momento que el club merengue no rechazó tal oferta, sobre todo porque los dirigentes tenían dudas sobre la capacidad de Hakimi para evolucionar en un sistema más tradicional que en el Dortmund, él que tantas veces se lleva adelante.
Un resultado que el marroquí todavía lamentó este lunes: “Es cierto que cuando llega por primera vez al Real Madrid acaba de jugar en el Castilla y es normal que el club no apueste tanto porque es un jugador joven. , admite en una entrevista con marca. Pero luego, cuando fui a Dortmund, me prestaron y tuve dos grandes temporadas y tuve que volver y decidir. Y luego el Real Madrid, creo, seguía sin apostar por mí, aunque podía seguir jugando a un gran nivel. Y cuando me fui al Inter tras ser traspasado, también había una opción de compra del Madrid y tampoco la ejercieron, así que creo que el Madrid no quería apostar tanto por mí como por otros clubes. Y estoy feliz porque creo que esos clubes no se equivocaron al apostar por mí”.
Pero su historia común puede no haber terminado. “El Real Madrid es el club de mi infancia, aquel gracias al cual estoy hoy aquí, en el PSG, haciéndote una entrevista”, confió Hakimi a L’Equipe. Me sacó del barrio, aprendí los valores. del fútbol, construido como un hombre también. Estuve allí durante más de doce años, tengo mucha gratitud por este club. En este momento, no tuve la oportunidad de triunfar allí, nunca se sabe lo que traerá el futuro Hoy, lo único que importa es París (tiene contrato hasta 2026, nota del editor), obviamente estoy muy motivado para lograr grandes cosas con esta camiseta”. Eliminar a la Real, con la que solo suma 17 partidos, sería un buen comienzo.
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