Los cuatro países encargaron 60 dispositivos de vigilancia militar no tripulados por 7.100 millones de euros.
Se necesitaron siete discusiones largas, a veces tensas, para que el Eurodrone, un dispositivo de vigilancia militar no tripulado, finalmente despegara. Alemania, Francia, Italia y España firmaron este jueves un contrato por valor de 7.100 millones de euros para adquirir esta capacidad estratégica, de la que los ejércitos ya no pueden prescindir para vigilar grandes áreas y neutralizar objetivos enemigos durante sus operaciones en el exterior.
El contrato fue notificado por la Organización Conjunta de Cooperación en Armamento (Occar) a Airbus, el principal contratista del Eurodrone, en el que Dassault Aviation (1) y la empresa italiana Leonardo son los principales socios. En el programa también participan la francesa Thales, la alemana Hensoldt, la española Indra y la italiana Elettronica. Los cuatro países clientes compartirán la carga de trabajo entre sus fabricantes.
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