El viernes 3 de junio, el Partido Popular presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado español contra la presencia de piscicultura marroquí cerca de las Islas Chafarinas. El diputado Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, ex general de división que fue jefe militar de la región de Melilla (2014-2018), es el autor, informe de los medios ibéricos.
El parlamentario ha señalado que las Islas Chafarinas “forman parte del dominio público, sujetas a la tutela del Ministerio de Defensa que, a través de la comandancia general de Melilla, mantiene una guarnición permanente en este territorio”.
En su denuncia, el diputado aclara que la piscifactoría está instalada en “aguas que se encuentran bajo jurisdicción española y, por tanto, no existe licencia, concesión o autorización administrativa de ninguna autoridad pública o administración española” para este proyecto.
Para sustentar su versión, el exgeneral convertido en política, también presentó argumentos ecológicos, indicando que “las actividades de este tipo de instalaciones (…) son perjudiciales para la zona, la explotación genera vertidos que desestabilizan el medio ambiente. ecosistema y contraviene la normativa medioambiental española y europea.” Y para concluir su denuncia pidiendo a la Fiscalía que abra una investigación sobre la piscicultura marroquí.
Antes de llamar a la puerta del juzgado, el diputado Díaz de Otazu había pedido a las autoridades madrileñas que derribaran la finca, situada cerca de Chafarinas. También dirigió numerosas preguntas por escrito al Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
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