Poner el término “ultrarremolques” entre comillas para calificarlos no es ofenderlos. Al contrario, es una señal de respeto: los rarámuri, nombre que significa “los que tienen los pies ligeros” según el etnólogo noruego Carl Sofus Lumholtz, no practican la ultrarresistencia cuando les molestan las ganas de coger un dorsal. Correr largas distancias en la montaña es parte de su forma de vida, dada la vasta, montañosa y remota región que ocupan estas personas en el norte de México.
Un día a día marcado por las especificidades de su territorio, tan vasto como salvaje, y el imperativo de recorrer largas distancias en la montaña. Popularizados por el icónico libro “Born to Run” de Christopher McDougall, estos pioneros de la ultra resistencia hicieron algunas apariciones notables en carreras estadounidenses y europeas, la mayoría de las veces corriendo con ropa tradicional y sandalias.
Récord de carrera de 190 km: 25:24
Y desde hace tres años, los rarámuri tienen su propio evento: la Ultra Run Rarámuri. Esta carrera reúne a los 15 mejores corredores locales y algunos competidores de todo el mundo. Para la edición de 2022, tres equipos europeos, uno de los cuales estará integrado por ciclistas capaces de desafiar a los campeones locales, vivirán los 190 km y los 10.000 metros de desnivel positivo del evento.
Al frente de estos atletas extranjeros hacia un posible éxito estará el francés Julien Chorier, bicampeón del Grand Raid de la Réunion en 2009 y 2011. Pero con un registro de 25:24, disputado por Juan Contreras, no hay duda de que tendrán que trabajar difícil de intentar destronar a los atletas rarámuris en sus tierras.
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