Válido a partir del lunes, este billete ofrece acceso ilimitado a autobuses, subterráneos, trenes locales y regionales.
al corriente
Actualizar
Tiempo de leer: 1 minuto.
Viaja a Alemania por 49 euros al mes. Esto ha sido posible desde el lunes 1 de mayo gracias a un nuevo título de transporte presentado como “revolución”. Con esta iniciativa, el país quiere tanto apoyar a la población frente a la inflación como promover el uso del transporte público, que contamina menos. El coche térmico individual es una fuente importante de gases de efecto invernadero, lo que impulsa el calentamiento global.
El “Deutschland-Ticket” le brinda acceso ilimitado a autobuses, subterráneos, trenes locales y regionales, excepto trenes de alta velocidad. La Asociación Alemana de Gestores de Transporte Público (VDV) espera al menos 16 millones de futuros suscriptores en un país de 84 millones de habitantes. Ya se han vendido alrededor de 750.000 entradas, sin contar los usuarios que convirtieron su suscripción regular en un “Deutschland-Ticket”.
Críticas al coste de esta medida
Se llegó a un acuerdo de financiación entre las regiones y el Estado, que pagarán 1.500 millones de euros anuales cada una, para evitar que se agrave el déficit de Deutsche Bahn, el operador ferroviario nacional, estimado en 30.000 millones de euros. Estos gastos son criticados por la oposición. El dinero debería, dice ella, haber sido utilizado “para mejorar y renovar la infraestructura ferroviaria”, lamentó el diputado demócrata cristiano Michael Donth. La red está envejeciendo, con un requisito de inversión de 8600 millones de euros al año durante una década.
Trenes abarrotados, retrasos, problemas técnicos… Solo el 65,2% de los trenes de larga distancia llegaron a tiempo en 2022, una caída de 10 puntos en un año. Estas dificultades llegaron a un punto crítico cuando se introdujo un primer billete de transporte con descuento el verano pasado. Por 9 euros al mes, los alemanes lograron tomar prestado todo el transporte regional.
El éxito fue inmenso, con 52 millones de suscripciones vendidas, pero los operadores ferroviarios lucharon por controlar la locura. La experiencia del billete de 9 euros no convenció a Francia: “Es caro y hay muy poco transbordo de coche a tren”declaró en octubre Clément Beaune, Ministro de Transportes.
“Musicaholic exasperantemente humilde. Amistoso nerd de la cerveza. Aficionado al café. Aficionado a Internet”.