El 16 de enero de 1917, Alemania perdió la guerra con un simple telegrama.
Han pasado tres años desde que comenzó el conflicto. Alemania teme que Estados Unidos entre en la Triple Entente.
Si los estadounidenses aún no se han comprometido militarmente, ya están interviniendo con apoyo financiero.
El plan de Zimmermann.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Arthur Zimmermann, por lo tanto, está preparando un plan si Estados Unidos regresa a la guerra.
Propone a México atacar a su vecino del norte si va más allá de su neutralidad. A cambio, Alemania le promete dinero y la devolución de los territorios perdidos en la Guerra Americano-Mexicana de 1848.
Zimmermann les envía un telegrama codificado. Pero para enviar este mensaje tiene que pasar por el telégrafo diplomático de la Embajada de Estados Unidos en Berlín.
El dilema británico
Mala suerte, Estados Unidos tiene micrófonos. No por los aliados de Alemania, sino por el Reino Unido.
Los británicos descifran el mensaje, pero se encuentran en un dilema.
Si le decían a los Estados Unidos, los alemanes no solo descubrirían que los británicos habían descifrado su código secreto, sino que, lo que es más importante, los estadounidenses sabrían que estaban siendo interceptados.
Por tanto, envían un espía a México, cuya misión es recuperar el mismo telegrama, pero a su llegada esta vez.
El espía, apodado MH, logró robar el mensaje, que fue enviado a Estados Unidos el 23 de febrero.
El segundo error de Zimmermann
El 1 de marzo, el presidente Wilson reveló el telegrama a la prensa.
Al principio, los ciudadanos estadounidenses sospechan. Creen en una conspiración para llevar a Estados Unidos a la guerra.
Además, la opinión pública es mucho más hostil a los mexicanos que a los alemanes. Las invasiones del bandido Pancho Villa en la frontera dejaron una huella duradera en los espíritus.
Pero contra todas las expectativas, el propio Arthur Zimmermann da fe de la veracidad del telegrama. Por lo tanto, está tratando de calmar las tensiones mostrando a Estados Unidos que no arriesgan nada si se mantienen neutrales.
Pero lo contrario es cierto.
El 6 de abril de 1917, el Congreso estadounidense respondió favorablemente a la solicitud del presidente y declaró la guerra a Alemania.
México, por su parte, rechazó la oferta de Alemania, apenas una semana después de que Estados Unidos entrara en guerra.
Zimmermann, tuvo que dimitir el 6 de agosto.
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