El 80% de las enfermedades crónicas pueden prevenirse con chequeos periódicos, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto significa que llevar a cabo revisiones médicas regularmente no solo ayuda a mantener una buena salud, sino que también puede contribuir a una esperanza de vida más larga.
Los chequeos médicos son fundamentales para prevenir y detectar precozmente algunos tipos de cáncer. La periodicidad de estos chequeos varía según la edad, los antecedentes familiares y los hábitos de cada persona.
Un chequeo médico completo incluye diferentes pruebas y análisis. Entre ellos se encuentran entrevistas personales, exploración general, analíticas de sangre y orina, medición de la presión arterial, pruebas oftalmológicas y otorrinolaringológicas, así como radiología de tórax.
De acuerdo con la OMS, se recomienda realizar un chequeo médico cada cuatro años antes de los 40, cada dos años hasta los 60, y uno al año después de esa edad.
Durante la adolescencia y la veintena, los chequeos pueden incluir promoción de hábitos saludables, control de tensión y colesterol, revisión dental y vacunación.
Entre los 30 y los 50 años, se aconseja controlar el colesterol y la hipertensión, realizar pruebas de esfuerzo y ecocardiograma, así como pruebas de riesgo de diabetes.
A partir de los 50 años, es importante realizar pruebas de screening para la detección precoz de algunos tipos de cáncer, como cáncer de pulmón y colon.
Después de los 60 años, se recomienda revisiones oftalmológicas y otorrinolaringológicas anuales, así como la vacunación contra la gripe cada año.
En el caso de los hombres, se sugiere realizar revisiones urológicas anuales a partir de los 45 o 50 años, para detectar patologías relacionadas con el envejecimiento y el cáncer de próstata, que aumentan su prevalencia con la edad.
Los chequeos cardiológicos son recomendados a partir de los 40 años, con el objetivo de evaluar el riesgo cardiovascular y detectar factores de riesgo como hipertensión, diabetes, obesidad y antecedentes familiares.
En resumen, llevar a cabo chequeos médicos periódicos permite controlar y prevenir enfermedades sobre todo las cardiovasculares, de manera más eficaz. No obstante, es importante recordar que la periodicidad y los exámenes a realizar varían según la edad y los antecedentes médicos de cada individuo. Mantener una buena salud es fundamental para disfrutar de una vida plena y longeva.
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