El general nigerino Abdourahmane Tchiani ha autorizado a los países vecinos, Burkina Faso y Malí, a intervenir militarmente en su territorio en caso de agresión. Esta medida ha sido tomada debido a preocupaciones sobre la inestabilidad política en Níger tras el reciente golpe de Estado.
Como respuesta a esta autorización, los gobiernos golpistas de Burkina Faso y Malí han expulsado a las tropas francesas de sus países. Esta acción muestra un cambio en las relaciones entre estos países y Francia, que anteriormente había tenido una presencia militar en la región.
Además de la expulsión de las tropas francesas, los tres países han acordado otorgarse mutuamente asistencia en materia de defensa y seguridad en caso de agresión o ataque terrorista. Esto demuestra la necesidad de una mayor colaboración entre los países vecinos para hacer frente a los desafíos de seguridad que enfrentan.
Con el fin de coordinar sus acciones y hacer frente a estos desafíos, los países establecerán un marco de consulta. Esto permitirá una mayor colaboración y coordinación entre los líderes y los organismos de seguridad de los tres países.
En otra noticia relacionada, los jefes del Estado Mayor de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental) han anunciado una posible intervención militar en Níger. Sin embargo, aún se espera una solución pacífica a la situación en el país. Esta intervención se llevaría a cabo con el objetivo de restablecer la estabilidad política y evitar una mayor inestabilidad en la región.
El golpe de Estado en Níger ha generado preocupación entre la comunidad internacional y dentro del propio país. Existe temor por el impacto que la inestabilidad política pueda tener en la economía y la seguridad de la región. Por lo tanto, es importante que los países vecinos y la comunidad internacional trabajen juntos para encontrar una solución pacífica y establecer un camino hacia la estabilidad en Níger.