Este es un registro que causa preocupación. La España peninsular registró este jueves un récord absoluto de temperatura para el mes de abril, con 38,8 grados centígrados en Córdoba, según los datos provisionales publicados el viernes 28 de abril por la Agencia Española de Meteorología (Aemet). Según varias fuentes, incluido el meteorólogo Étienne Kapikian de Météo France, también es la temperatura más alta jamás registrada en abril para Europa continental, en estaciones meteorológicas oficiales.
El anterior récord europeo del mes de abril databa de 2011, y ya se había registrado en España, en Elche, donde el mercurio había subido hasta los 38,6°C, según datos difundidos por la asociación Infoclimat.
Si la temperatura, registrada este jueves en la estación meteorológica del aeropuerto de Córdoba, aún no ha sido “confirmada”, como indicó este viernes la Aemet, la ola de calor que azota a España desde hace unos días no es menos excepcional para este periodo.
El jueves se registraron récords de temperatura en varias otras ciudades de España, incluidas Valladolid, Ávila o Segovia, en la región de Castilla y León, destaca la Aemet. De manera más general, grandes partes del territorio están “asoladas por el calor y la sequía”.
Y el vecino Portugal no se salva: el jueves también se registró allí un récord para el mes de abril con 36,9°C en Mora, en el centro del país, según el instituto meteorológico nacional. Otras cinco localidades del centro o sur superaron el “récord anterior de 36°C”, que databa de abril de 1945, dijo a la AFP Ricardo Deus, climatólogo del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA). Esta ola de calor inusualmente temprana se debe a una masa de aire cálido y seco proveniente del norte de África. Sin embargo, las temperaturas deberían bajar a partir del fin de semana, según los meteorólogos.
El miedo a un nuevo verano caluroso
Los episodios de temperaturas excepcionalmente altas se han multiplicado en los últimos años en España, a la cabeza del cambio climático, con cerca del 75% de su territorio en riesgo de desertificación, según la ONU. El país experimentó el año más caluroso registrado el año pasado, con varias olas de calor a partir de mayo, según Aemet.
Esta ola de calor alimenta los temores de un nuevo verano de olas de calor, tras una temporada ya histórica en 2022. En Francia, los principales modelos meteorológicos anticipan un verano más caluroso de lo normal, con temor a episodios de olas de calor. revela BFMTV, que se basa en las predicciones del modelo Effis. Este sistema europeo de información sobre incendios forestales considera los meses de junio a octubre hasta 2°C por encima de lo normal. Estas predicciones permiten identificar una tendencia, pero deben hacerse con cautela, advierte BFMTV.
Según un informe de la Oficina de Investigación Geológica y Minera (BRGM), el riesgo de sequía también es alto para el verano. “La situación es preocupante”, dice Violaine Bault, hidrogeóloga de BRGM, en nuestras columnas. Todo el país está afectado. A partir del 1 de abril, el 75 % de las bolsas de agua subterránea tenían niveles bajos o incluso muy bajos, muy por debajo de los estándares estacionales. En Pirineos Orientales, en plena sequía excepcional, se aplicarán nuevas restricciones de agua a partir del 10 de mayo, ha anunciado este viernes el alcalde.
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