El quinto y último derbi de la temporada entre FC Barcelona y Real Madrid, miércoles (22:00 horas, Beirut) en el Camp Nou, llevará a uno de los dos equipos a la final de la Copa del Rey, pero se ve empañado por el arbitraje escándalo que sacude a España desde mediados de febrero.
El lunes se volvió a echar el aceite al fuego: en un comunicado de prensa, el Barça exigió la dimisión del presidente de LaLiga, Javier Tebas, tras informarse en la prensa de que había entregado a la fiscalía una carta acusando a dos expresidentes de club de injusticia en el ‘Negreira’. asunto.
Un juzgado de Barcelona sigue investigando una denuncia relativa a pagos sospechosos de dinero, por valor de 7,3 millones de euros, realizados por el club catalán a empresas pertenecientes al ex N.2 del árbitro español José Maria Enríquez Negreira.
El mismo día, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que será reelegido para un tercer mandato al frente del fútbol europeo en el Congreso del martes y miércoles en Lisboa, dijo en una entrevista con el medio esloveno Ekipa que el escándalo que afecta al Barça “es uno de las situaciones más graves” que “ha visto en el fútbol”.
Hace diez días, el 23 de marzo, la UEFA anunció la apertura de una investigación por una “posible vulneración del marco legal” del organismo por parte del FC Barcelona, ya imputado desde el 10 de marzo en España con algunos de sus ex funcionarios por “corrupción”, “abuso de confianza” y “registros comerciales falsos”.
“No estamos hablando de Negreira”
Es en este tenso contexto, además de toda la atención mediática centrada en un posible regreso de Lionel Messi al club este verano, que el Barça, sacudido a nivel institucional pero sólido sobre el terreno, se acerca a su último derbi de la temporada.
Los culés han ganado hasta el momento los tres últimos clásicos (3-1 en la final de la Supercopa de España en enero en Arabia Saudí, 1-0 en la ida de semifinales de Copa en Madrid el 2 de marzo y 2-1 en casa el 19 de marzo en LaLiga), y no parecen afectados visiblemente por estas turbulencias legales.
“Las cuestiones extradeportivas no entran en el vestuario. Hablamos de lo que tenemos que corregir, de cómo posicionarnos… No hablamos de Negreira, Tebas, UEFA… Sólo queremos demostrar que somos Los puede volver a ganar”, dijo Xavi en rueda de prensa el martes -feria-.
El Barça, que viene de una contundente victoria este sábado (4-0) sobre el último clasificado, el Elche, dando un respiro a la directiva, ya había dominado a la Real hace dos semanas, en el Camp Nou, en un emocionante partido de vuelta de LaLiga, incluso cuando el “caso Negreira” estalló en España.
El miércoles, Xavi seguirá sin Ousmane Dembélé y Pedri, pero también tendrá que prescindir de Frenkie de Jong y Andreas Christensen, ambos lesionados.
Ancelotti contra la pared
En el Real, el ambiente es de optimismo. Un domingo brillante ante el Valladolid (6-0), la ‘Casa Branca’ pudo contar con Karim Benzema, que marcó un hat-trick en seis minutos y treinta segundos, incluido un tercer gol acrobático.
“Para mí el derbi es y será siempre el partido más importante. Estamos muy cerca de la final, así que vamos a hacer todo lo posible para jugarla. Pero eso no significa que vayamos a intentar marcar goles como locos. La idea es jugar un partido completo”, resumía Carlo Ancelotti este martes en rueda de prensa.
El técnico italiano, que prometió que la Real ganaría algún trofeo esta temporada, tiene la espalda contra la pared: en caso de eliminación el miércoles, no le quedará más remedio que retener el título de Champions para cumplir su palabra, como dijo el Los merengues están a doce puntos de los culés en LaLiga.
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