La infanta Cristina de España y su marido Iñaki Urdangarín, que cumple una pena de semilibertad por corrupción y fue fotografiado recientemente con otra mujer, anunciaron este lunes su separación en una nota de prensa remitida a la agencia española EFE.
“De mutuo acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación conyugal”, indica en este comunicado la hermana del rey Felipe VI y el exjugador internacional de balonmano, su marido desde hace más de 24 años, sin especificar si eso significa que se van. divorciarse. “El compromiso con nuestros hijos sigue intacto”, continúa la pareja, que tiene cuatro hijos.
Una revista publicó el miércoles fotos de Urdangarín paseando de la mano de una mujer, luego identificada como Ainhoa Armência, colega del despacho de abogados donde trabaja en Vitória gracias al régimen de semilibertad del que disfruta.
Vivieron juntos en Ginebra.
Preguntado el jueves por esas fotos, Urdangarín, de 54 años, mencionó “una dificultad” que la familia manejaría “con la mayor tranquilidad”. La infanta Cristina, de 56 años, residente en Ginebra, no se había pronunciado hasta la nota de prensa del lunes.
Cristina y Urdangarín se casaron en octubre de 1997, un año después de conocerse en los Juegos Olímpicos de Atlanta. La pareja se mudó a Ginebra en 2013, lejos de los paparazzi.
Iñaki Urdangarín, ex medallista olímpico de balonmano con la selección española, cumple desde 2018 una condena de cinco años y 10 meses de prisión por malversar millones de euros donados por organismos públicos a una fundación sin ánimo de lucro que presidía.
La niña cómplice Cristina
La infanta Cristina había sido procesada en el proceso por complicidad en evasión fiscal, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real en ser juzgado por tal delito. La hermana del rey, sexta en la línea de sucesión al trono español, fue liberada.
Sin embargo, el Tribunal Supremo consideró que tenía una responsabilidad civil como beneficiaria de los fondos obtenidos por su marido y le impuso una multa de 136.950 euros.
ATS
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