La economía española continuó su crecimiento en el cuarto trimestre de 2023, superando las expectativas al registrar un aumento del 0,6% en el Producto Interno Bruto (PIB). Según las últimas cifras publicadas, la demanda nacional contribuyó en gran medida a este crecimiento, a pesar de haber sido revisada a la baja en una décima, aportando 0,4 puntos al crecimiento total.
El gasto en consumo final de los hogares experimentó un aumento del 0,2%, mientras que el de las Administraciones Públicas creció un 1%. En el acumulado del año, el crecimiento del PIB en volumen se estima en un 2,5% en comparación con el año anterior, un desempeño que el ministro de Economía destacó como más de cinco veces superior al promedio de la zona euro.
Todos los sectores principales presentaron tasas positivas en su valor añadido, con especial énfasis en el crecimiento de las ramas industriales. En términos anuales, la demanda nacional contribuyó con 1,7 puntos al crecimiento del PIB en 2023, mientras que en el cuarto trimestre la variación interanual del PIB fue del 2%, con la demanda nacional aportando 2,1 puntos.
Además, el deflactor del PIB aumentó un 5% interanual en el cuarto trimestre, con un incremento del 2,1% en tasa intertrimestral. La remuneración de los asalariados también experimentó un crecimiento del 8,8% interanual, con aumentos tanto en el número de asalariados (3,9%) como en la remuneración media por asalariado (4,7%).
En cuanto al empleo, el número de horas efectivamente trabajadas aumentó un 2,8% interanual y los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se incrementaron en un 3,9%. Estas cifras reflejan una tendencia positiva en la economía española, con indicadores sólidos que apuntan a un crecimiento continuo en los próximos trimestres.