El Real Betis venció al Valencia en los penaltis y ganó su primer trofeo desde 2005

El Real Betis venció al Valencia en los penaltis y ganó su primer trofeo desde 2005

En la final de la 117ª edición de la Copa del Rey, en un ambiente de ebullición en el Estadio Olímpico de Sevilla, el Real Betis, 17 años sin un trofeo, se enfrentaba al Valencia CF, campeón de la copa nacional en 2019. Los verdiblancos, aún en competición por la Liga de Campeones (5º, 57 puntos), tuvo la oportunidad de sumar un trofeo a su muy buena temporada en la Liga. Todo lo contrario del Valencia, que tuvo que ganar esta final para salvar un deslucido ejercicio en LaLiga (10º, 42 pts).

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Para ello, José Bordalas contó con el ex FC Barcelona Ilaix Moriba junto a Guillamon en su 3-4-3. Junto a Manuel Pellegrini, el técnico chileno ofreció un 4-2-3-1 con su campeón del mundo 2018 Nabil Fekir en el centro de su ataque, por detrás de Borja Iglesias. El delantero español hizo una mala jugada en el club, al que conoció muy joven entre 2006 y 2010: El Panda cabeceó a la perfección el centro de Bellerin para crucificar a Giorgi Mamardashvili (1-0, 11). Pese al dominio, los sevillanos se vieron sorprendidos por Hugo Duro: contra el transcurso del partido, su clavada engañó a Claudo Bravo para poner a cero las contras (1-1, 37º).

Real Betis dominando

Al regreso del vestuario, los andaluces querían confirmar su ascendencia en el primer tiempo. Sin embargo, el primer cuarto de hora del segundo acto estuvo dominado por los Merengots, que se proyectaron en varias ocasiones al área grande rival (48, 51, 54), en concreto gracias a un equilibrado Dimitri Foulquier. El Betis supo salir airoso de este fuerte momento valencianista y no fue para engañar al portero gregoriano, que estuvo atento ante Iglesias (65º) y luego Fekir (83º). Pero ante el intento del francés, se llenó de alegría al ver el disparo raso de Juanmi pegado en el poste izquierdo (78º). Pese a las esperanzadoras entradas de Correia y Bryan Gil, el Valencia se mostró vulnerable al contragolpe y supo agradecer su última defensa, imperial ante Iglesias en el área (90º).

Por detrás, el club no estuvo lejos de aprovechar una pérdida de balón para ir en contra y ofrecer una ocasión de gol a Carlos Soler, derrotado por Bravo (90+1º). Sin ganador en el minuto 90, ambos equipos debían decidir en la prórroga. 30 minutos adicionales en los que los béticos entraron en campo contrario, en vano: punto de penalti. Y ante la curva ocupada por la afición verdiblanca, el penalti fallado por Yunus Musah y una sesión concluida por Juan Miranda (5-4 en los penaltis) ofrecieron la coronación al Real Betis, que sucede al FC Barcelona y gana el 3º Campeonato de Copa de España de su historia.

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