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La Fiscalía General de México dijo el martes que estaba investigando a Enrique Peña Nieto, quien gobernó el país de 2012 a 2018. Es sospechoso de delitos como enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
En México, un expresidente se encuentra en el radar de la justicia. La Procuraduría General de la República anunció el martes 2 de agosto que investiga Enrique Peña Nieto por sospecha de enriquecimiento ilícito, blanqueo de capitales, así como delitos electorales y patrimoniales.
El anuncio se produce casi un mes después de que un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda afirmara que el expresidente Enrique Peña Nieto recibió más de $1 millón a través de transferencias ilegales y mantuvo «vínculos» con empresas que ganaron grandes contratos estatales bajo su mandato.
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Una de las investigaciones abiertas se refiere a «varias denuncias en las que está involucrada la constructora española OHL», dijo el Ministerio Público en un comunicado este martes, sin dar más detalles.
“En esta investigación, los avances logrados permitirán iniciar los trámites en los próximos meses”, dijo.
El deseo de AMLO de combatir la corrupción
El expresidente, que estuvo en el cargo de 2012 a 2018 y ahora reside en Madrid, reaccionó a las acusaciones en julio negando cualquier actuación ilegal. Dijo que tenía «razón» para poder «aclarar cualquier duda sobre (su) herencia y demostrar la legalidad» de la misma.
La izquierda nacionalista del presidente mexicano Andrés Manuel López Obradorquien sucedió a Enrique Peña Nieto en 2018, ha acusado regularmente a sus predecesores de corrupción.
En agosto de 2021, un referéndum que había convocado para investigar y enjuiciar a sus antecesores por presunta corrupción tuvo una participación muy baja, lejos del quórum requerido.
con AFP