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El fútbol polaco, en particular su federación y la selección nacional, lleva años sumido en casos de corrupción y blanqueo de capitales, casos que en nada afectan al entusiasmo del público por su selección nacional.
La mayoría de los polacos cree que Qatar pagó sobornos por el derecho a albergar la Copa del Mundo. Sin embargo, ni la Asociación Polaca de Fútbol (PZPN) ni los miembros de la selección nacional consideraron seriamente boicotearlo.
Una de las principales razones de este silencio podría estar ligada a que durante años el PZPN se hizo de la vista gorda ante la corrupción en el fútbol polaco. Las investigaciones aún están en curso con respecto a algunos de los miembros involucrados. La semana pasada, la policía arrestó a dos miembros destacados de la junta de PZPN en el aeropuerto de Varsovia cuando viajaban a Qatar para el partido Polonia-México. Los cargos: fraude y lavado de dinero.
El seleccionador nacional, Czesław Michniewicz, también está causando polémica. Los medios revelaron que había estado en contacto telefónico más de 700 veces con el representante de un equipo de fútbol polaco responsable de amañar los partidos de la Premier League a principios de la década de 2000.
Más de 600 personas, incluidos jugadores y entrenadores, han sido acusadas por el gran escándalo. Una red notificó a los equipos por teléfono sobre el resultado esperado del partido y los jugadores pagaron sobornos a los árbitros y al equipo contrario en el vestuario antes del partido. El propio Michniewicz no fue acusado, pero nunca explicó por qué estaba en contacto tan frecuente con el director.
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