Una historia que recuerda a la película “La vida es un largo río lento”. En España, una mujer, ahora de 19 años, fue cambiada al nacer por otro bebé. Ahora reclama una indemnización.
El caso se remonta a 2002, cuando en el Hospital San Millán de Logroño (norte) el equipo confundió a dos niñas nacidas el mismo día con cinco horas de diferencia, y ambas fueron colocadas en una incubadora.
Los bebés fueron entregados a familias “equivocadas” y crecieron desprevenidos. Luego, quince años después, una disputa sobre la manutención de los hijos llevó a una de las dos niñas a someterse a una prueba de ADN. Resultado: ni su padre ni su madre son sus padres biológicos.
El joven de 19 años ahora reclama tres millones de euros. Ella cree que ha sufrido “un daño inmenso, que durará toda la vida y nunca será reparado”, dijo su abogado, el maître José Saez-Morga. Sin embargo, no estoy seguro de que este argumento pueda convencer al tribunal.
“Un error humano” para el hospital
Las autoridades de hecho alegan un “error humano” y están dispuestas a pagar sólo 215.000 euros, según el maestro Saez-Morga. “Este es un error humano único que ya no puede ocurrir hoy”, explicó Sara Alba, gerente regional de salud.
“No pudimos determinar quién fue la fuente de este error, los sistemas informáticos en ese momento no tenían tantos detalles como los de hoy”, dijo.
La otra niña hasta ahora no ha presentado una denuncia. Las autoridades dijeron que estaban “a disposición de las familias para brindarles todo el apoyo necesario”.
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