El Gobierno español renunció a su derecho a intervenir en los trabajos del Comité IV de la ONU durante la sesión del lunes 3 de octubre. “Hablamos con la Secretaría General para informarles que hemos decidido cancelar nuestra inclusión en la lista de oradores de hoy”, subrayó el representante de España en un breve comunicado.
Unos minutos antes, el presidente de la sesión anunció que España tiene previsto aplazar su intervención. Como recordatorio, el discurso del jefe del Ejecutivo español el pasado 22 de septiembre ante la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU suscitó polémica. El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, interpretó la ausencia en la declaración de Pedro Sánchez de su apoyo al plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como una señal de una «revisión» de la posición de Madrid. “España ha comenzado a volver a la decisión europea sobre la cuestión del Sáhara Occidental”, estimó durante una reunión, celebrada el 24 de septiembre en Argel, con los gobernadores de las regiones.
La marcha del Jefe de Estado argelino obligó al ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a reiterar que “la posición de España en el tema del Sáhara no ha cambiado. Está claramente expresado en la Declaración Conjunta Hispano-Marroquí de 7 de abril. De eso no hay la menor duda».