Cabo en la isla de Jacques Cousteau, ubicada en México. Es el lugar ideal del planeta para observar la impresionante danza de las rayas Mobula.
Aquí no hay palmeras en las playas, sino cactus. Esta exótica isla de México en Baja California, completamente deshabitada, ha sido renombrada jacques custeau. El famoso oceanógrafo realizó allí numerosas expediciones. A pocos metros de profundidad se puede contemplar el espectáculo de la gran migración de las rayas Mobula. Esa mañana, un pequeño grupo de turistas partió hacia la bahía. La instructora y guía de buceo, Ophélie de Lacoste, estudia el comportamiento de los animales antes de dar luz verde.
El buceo se realiza con máscara y tubo, única forma de seguir el ritmo del ballet. Las rayas, completamente inofensivas, se desplazan en majestuosos grupos y recorren grandes distancias. Es una maravilla para los buceadores. “Es fabuloso, una de las experiencias más bonitas de mi vida”, admite uno de ellos. Entonces aparece otro hechizo. Las rayas de repente comienzan a saltar fuera del agua, haciendo piruetas cada pocos segundos. “No me esperaba un espectáculo así”, admite uno de los turistas. La gran migración de rayas Mobula solo se puede observar en Baja California una vez al año.
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