Moderna está dando grandes pasos. Dos números resumen el meteórico avance de la biotecnología americana que logró colocar, justo por detrás del gigante Pfizer aliado con la alemana BioNTech, una potente vacuna anti-Covid19. Por un lado, la plantilla de Moderna creció en 1.300 empleados en un año, alcanzando los 2.700 empleados. Por otro lado, los ingresos: en 2020, la compañía tuvo casi 529 millones de dólares de ingresos (unos 467 millones de euros), pero registró unos 17.500 millones de dólares (15.400 millones de euros) de ingresos en 2021, ¡solo con las ventas de su vacuna Spikevax!
Un salto gigantesco que coincide con la transición de la biotecnología estadounidense de una empresa de investigación a una empresa comercial, después de diez años de existencia. El 10 de enero, como parte de la conferencia anual de biotecnología de JP Morgan, Stéphane Bancel, su director general francés, presentó las nuevas ambiciones de Moderna. Partiendo del deseo de desarrollar una vacuna combinada anual contra virus respiratorios.
¿El Covid-19 estacional de 2023?
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