Por su famosa “Terrasse” han pasado Brad Pitt, Leonardo DiCaprio o Marion Cotillard pero, además de su apodo de “Reina de las noches de Cannes” que no le gusta, Albane Cleret es ante todo una mujer de hamacas.
Encaramada en la azotea del hotel JW Marriott, la “Terrasse by Albane” es uno de los lugares más populares de Cannes gracias al saber hacer, la discreción y la enorme agenda de quien se presenta como una “guerrera” de los eventos.
“Todavía tengo ese lado de niña cuando veo a Brad Pitt y Quentin Tarantino hablando tranquilamente en mi terraza o cuando veo un momento tierno entre Vanessa Paradis y Samuel Benchetrit”, confiesa a la AFP.
Pero esta terraza, con vistas a la Croisette, “es ante todo un lugar para hacer networking antes que un lugar para relajarse”, precisa.
sin anécdotas
“Durante el Festival me van a contar una anécdota de proyectos que se han hecho (en esta terraza). La gente me escribe regularmente para agradecerme y decir: +Gracias a ti conseguí financiar mi película, encontré un director, una actriz o un nuevo agente. Es fabuloso, es un placer”, resume.
En 1.800 m2, cientos de personas desfilan cada día: entrevistas de día, cenas de cine o moda de noche, hasta las 2:30 horas. Solo se admiten 300 socios por la noche, con un código QR. Se requiere ropa “más que correcta” y “ropa de buen comportamiento”.
“Julianne Moore pide hacer sus entrevistas aquí, Pedro Almodóvar es un asiduo aquí. Es un cumplido”, comenta el amigo de Guillaume Canet y Marion Cotillard.
Esta semana, la explanada reunió al elenco de “Jeanne du Barry”, la película que inauguró el Festival, en particular a Johnny Depp, pero también a otras personalidades como Charlotte Casiraghi o la modelo brasileña Alessandra Ambrosio.
ojo para los detalles
Un lugar elegante -con sus cabañas, sus plantas y su decoración que cambia cada año- y sobre todo muy protegido, la anfitriona de la ceremonia no dejaba casi nada para sus ilustres invitados.
“Anécdotas, el día que las empiece a contar ya no podré hacer este lugar”, bromea.
Atención al detalle que tiene desde que se instala la terraza (se desinstala después del Festival): “Yo cuido la luz, las flores que resaltan, la alfombra que empluma, los huecos donde hay que poner parches, wi-fi, atención al cliente… ¡Todo!”, insiste.
Albane Cleret es una chica con un carácter fuerte desde su juventud. Proveniente de una familia “más música, pintura y literatura”, dejó la escuela a los 16 años y estudió diseño de moda, luego trabajó para las casas de moda Hermès y Christian Lacroix.
Una experiencia formativa para eventos. “Cuando trabajaba para desfiles de prêt-à-porter, tenía que asegurarme de que la moqueta fuera ignífuga, que los soportes estuvieran a la altura, etc.”, explica. Fundó la agencia parisina Albane Communication y abrió su terraza hace 21 años.
Le molesta el hecho de que la gente vea este lugar como un lugar “bling-bling” y superficial. “Detrás de este lugar hay jardineros, floristas, carpinteros, pintores, guardias de seguridad, lavaplatos, recepcionistas, meseros, valet… Es una cantidad enorme de gente que tiene trabajo, estoy orgulloso de eso”, dijo.
AFP
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