FIGAROVOX / TRIBUNE – La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, recibió una afrenta en Ankara. El ex asistente de Nicolas Sarkozy en el Elíseo ve esto como un símbolo de la debilidad congénita de la Unión Europea.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, sufrió una afrenta en Ankara. El ex asistente de Nicolas Sarkozy en el Elíseo ve esto como un símbolo de la debilidad congénita de la Unión Europea.
LE FIGARO. – Mientras Erdogan recibía a los líderes europeos, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se vio obligada a sentarse en un sofá cuando el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente turco, se sentaron más lejos en dos sillones cercanos y un poco más altos. ¿Qué dice esto sobre el equilibrio geopolítico de poder entre la Unión Europea y Turquía?
Henri GUAINO. – La imagen dice más sobre la Unión Europea que muchos discursos. Y lo que dice es nada menos que anecdótico. Parece uno de esos cuadros en los que los pintores de la corte colocan a cada personaje en un lugar específico para subrayar las jerarquías sociales y las relaciones de poder. Si esta imagen fuera una pintura,
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