al corriente
Duración del vídeo: 3 minutos.
Durante años, un muro separó a Estados Unidos de México. Las reuniones entre familias mexicanas y sus parientes del lado estadounidense son casi imposibles, excepto una vez al año en Arizona.
Solo un día al año, las familias separadas pueden reunirse en la frontera entre México y Estados Unidos. 300 familias reunidas, registradas para ver a sus seres queridos que se quedaron en México. El evento está organizado por una asociación para la defensa de los derechos humanos, en acuerdo con los guardias fronterizos. La mayoría de los participantes no tienen documentos. Excepcionalmente, la policía se comprometió a no registrar a nadie.
Tres minutos de reencuentro
La verdadera frontera es natural: es el Río Grande. En esta estación, el río es solo un hilo de agua. Es en el medio, en un frágil muelle, que las familias se turnan para abrazarse. Los instalados en Estados Unidos se visten de amarillo, los de México de azul. Después de horas de espera, las familias finalmente se abrazan. Solo tienen tres minutos para besarse. “Pude ver a mi mamá y a mi hermana pequeña. Es un momento que nunca podré olvidar”dice una mujer, entre lágrimas.
“Experto en cerveza. Practicante de twitter de toda la vida. Lector ávido. Organizador. Fanático del tocino. Creador. Típico defensor de la televisión”.