Por supuesto, el telescopio James-Webb (JW) está en una liga propia. Pero en el otro extremo del espectro, los concursos de “fotomicrografía” —o fotografías tomadas bajo un microscopio— continuaron recordándonos que también había un universo… por ejemplo, en el embrión de la pata de un lagartijaobra ganadora del concurso Nikon Pequeño Mundo 2022🇧🇷
Es difícil creer que la crisis climática pueda ofrecer oportunidades fotográficas tan espectaculares. Aún así, esta imagen de la tormenta Eunice tocando tierra en Newhaven, Inglaterra, el 17 de febrero de 2002, ganó su autor, Christopher Ison, el primer premio en el Concurso de fotografía de la Real Sociedad Meteorológica🇧🇷 La tormenta estuvo acompañada de vientos de casi 200 kilómetros por hora.
Pero también hay imágenes meteorológicas más inquietantes, que recuerdan la crisis que se vislumbra en el horizonte, y que la recuerdan mejor que los mejores textos populares. La organización estadounidense Nature Conservancy otorgó el primer premio en la categoría “clima” de su competencia anual a esta foto de un trabajador estadounidense ocupado quitando el exceso de vegetación en uno de los Grandes Lagos causado por las altas temperaturas y las aguas residuales.
Más microfotografía: Un hongo parásito crece en el cuerpo de una mosca en Perú en esta foto ganadora del concurso BMC Ecología y Evolución (por la editorial BioMed Central).
Y, por supuesto, están estos “pilares de la creación”, una región del espacio donde nacen nuevas estrellas. Situada a 6.500 años luz de distancia y vista en octubre a través del Nuevos ojos telescópicos JW🇧🇷 Su antecesor Hubble ya había fotografiado esta estructura cósmica en 1995🇧🇷 La imagen había echado raíces incluso en la cultura popular, utilizada por películas y series de televisión: pero al parecer nadie imaginaba que tantos detalles pudieran esconderse en esas nubes de gas y polvo que se nos escapan.
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