En los últimos años, los nómadas digitales han ganado popularidad. En 2021, hay más de 10 millones de nómadas digitales, un aumento del 40 % en un año. La pandemia ha llevado a más personas a abandonar los Estados Unidos y ha llevado a más personas a considerar hacerlo. Cada vez son más los talentos que buscan encajar su trabajo en su vida, y no al revés. Mudarse a otro país, para estar más cerca de amigos o familiares, por ejemplo, para experimentar una nueva cultura o cumplir un viejo sueño, es una forma de realizarse.
Algunos países ya se dieron cuenta de que esto es más que una moda pasajera, ya que, desde 2020, al menos 30 destinos han agregado visas que permiten a los trabajadores remotos establecerse, de forma permanente o con un límite de tiempo, especialmente en Portugal, España, Italia y las Bahamas.
Los empleados quieren flexibilidad
La mayoría de los trabajadores remotos o híbridos consideran la flexibilidad incluso más importante que su compensación. Un estudio reciente de Remote encontró que para el 20 % de los trabajadores remotos, si pudieran trabajar en cualquier parte del mundo sin que esto afecte su salario y beneficios, probablemente permanecerían otros 10 años en su negocio actual. Esta tendencia es aún más pronunciada entre los Gen Zers: el 54 % dice que consideraría cambiar de trabajo si eso les permitiera mudarse al extranjero.
Al integrar el trabajo internacional en la organización, la empresa ahora puede expandir su grupo de talentos global, dándole la capacidad de contratar a los mejores talentos dondequiera que vivan. Para contratar y mantener a los mejores, es hora de que las empresas apoyen la movilidad de sus empleados.
Cómo abrir la puerta a los movimientos globales
La expansión de los límites geográficos de la fuerza laboral implica cuestiones complejas como el cumplimiento, las zonas horarias y las visas.
Se debe establecer una política flexible que describa el proceso y los recursos necesarios para lograr una mudanza internacional exitosa. Las reglas deben estar claramente definidas, ser fácilmente accesibles y aprobadas por los departamentos legal, financiero y de recursos humanos. Luego, la empresa puede implementar medidas legales para regular la movilidad a otro país.
Con la gran cantidad de opciones de visa disponibles para los nómadas digitales, los empleados pueden encontrar y solicitar una visa en el país de sus sueños y trabajar con su empleador para garantizar que cumplan con las leyes laborales correspondientes. La mayoría de estas visas tienen un límite de tiempo y son ideales para cualquier nómada digital, pero es posible que algunos empleados deseen echar raíces de forma más permanente.
Los empleadores también pueden apoyar el proceso determinando la elegibilidad de un empleado para una visa o permiso de trabajo, patrocinando su solicitud y guiándolo a través del proceso de inmigración. Esto amplía los lugares donde los empleados pueden moverse y permite cambios permanentes.
Crear una política más allá de las visas
Las empresas deben pensar de manera práctica en cómo podrían cambiar sus operaciones una vez que los empleados estén en su nuevo destino. Por ejemplo, ¿cómo funcionarán las reuniones cuando las personas estén en diferentes zonas horarias? ¿Qué pasa con la gestión de personas y la progresión profesional?
Adoptar el trabajo asincrónico y continuo ayuda a preparar a los empleados para el éxito en su nuevo país. También es necesario reducir al mínimo el número de reuniones en el calendario y favorecer herramientas colaborativas como Loom, Notion y Slack. Al aprovechar el trabajo asíncrono y garantizar que la documentación esté completa, se pueden eliminar los bloqueadores como las zonas horarias.
La documentación puede incluir todo: notas de reuniones, documentos de roles y responsabilidades, actualizaciones diarias, procedimientos, pero también cosas más livianas como los restaurantes favoritos de los empleados en cada país.
Para administrar a un empleado, no necesita estar a la mano. Se debe tener cuidado para garantizar que la gerencia y los gerentes estén en sintonía al medir la productividad de manera justa y crear un lugar de trabajo productivo.
Trabajar junto a alguien del otro lado del mundo debería sentirse tan natural como trabajar en la misma ciudad.
Tribuna escrita por Job Van Der Voort, CEO y cofundador de Remote
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