La misión Deep Climate finalizó el 22 de junio con el regreso a Francia de la veintena de climatonautas. Exploraron la selva ecuatorial de Guyana, el norte de Laponia y el desierto de Nefud en Arabia Saudita. Después de estas expediciones, los voluntarios traen miles de datos científicos.
Este jueves 22 de junio aterrizaron en París los veinte exploradores de la misión Deep Climate. Después de 40 días en el desierto de Nefoud en Arabia Saudita, este regreso a Francia marca el final de la misión. “Es un día sumamente emocionante porque hemos estado recorriendo diferentes territorios en el Amazonas, en Laponia y ahora aquí en este desierto de Arabia”. luego fue testigo de Christian Clot, fundador del Instituto para la Adaptación Humana y líder de las tres expediciones. Según Christian Clot, los veinte climatonautas -apodo inventado para designar a los exploradores- son el primer equipo novato en atravesar tres entornos extremos de esta manera.
Comprender los efectos del clima extremo en el cuerpo humano.
El objetivo de la misión Deep Climate es estudiar el “habilidades [humaines] ante los nuevos climas, actuales y futuros, y los cambios en las condiciones de vida”. La idea de esta operación surgió de una observación del Instituto para la Adaptación Humana. Durante siglos, el ser humano ha ido cambiando lentamente ya su propio ritmo. Ahora se enfrenta a cambios cada vez más importantes y frecuentes. Así, el instituto sumergió a sus voluntarios en condiciones climáticas extremas. Entonces pude observar en tiempo real la capacidad de adaptación y organización social ante las nuevas condiciones de vida.
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La misión se centra en atravesar climas “extremos”. De acuerdo con informe del IPCC, estos diferentes climas corresponden a las condiciones climáticas que Francia puede experimentar en un futuro próximo. “No evitaremos cambios profundos en las condiciones de vida en el mundo: se esperan 50°C en verano en Marsella a partir de mediados de siglo”, comparte el Instituto para la Adaptación Humana en un comunicado de prensa.
Wonder, un punto fundamental de adaptación
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