1. Thomas Edison, mecenas ilustrado
Fundada con el apoyo financiero del famoso pionero eléctrico, el inventor e industrial estadounidense Thomas Edison (1847-1931), Ciencias tuvo su primer número publicado el 3 de julio de 1880. La revista es publicada por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), una de las federaciones de organizaciones científicas más antiguas e importantes. Fundada en 1848, los objetivos declarados de la AAAS son ” promover la ciencia, la ingeniería y la innovación en todo el mundo en beneficio de todos “. La formación de este tipo de asociaciones es el resultado de un gran movimiento que se inició en el siglo XIX.y siglo en Inglaterra y Europa, donde las sociedades científicas buscan aumentar el alcance de su trabajo. Deciden publicar su revista y seleccionar sus mejores estudios para darlos a conocer en el exterior, contribuyendo a la institucionalización de la investigación y la estructuración de una comunidad científica internacional.
2. La revista científica más vendida del mundo
A la vuelta de 1945, la investigación se aceleró y el modelo de revistas comerciales con un comité de lectura (los artículos son revisados por pares) era esencial. Entre aquellos, Ciencias se ha convertido en la revista científica general más leída del mundo, con una audiencia estimada de más de un millón de suscriptores. Su prestigio está asociado a su importante “factor de impacto”, un índice diseñado para evaluar la calidad de una revista. Con la llegada de Internet, la familia de publicaciones Ciencias ha crecido para incluir cinco nuevas revistas en línea: Ciencia Medicina Traslacional dedicado a los últimos avances médicos, Señalización Científica que está interesado en el funcionamiento de las células, ciencia inmunología, robótica científica y la revista de acceso abierto avances en la ciencia.
3. Décadas
descubrimientos
Entre los colaboradores distinguidos de la revista, Ciencias cuenta el físico Albert Einstein, el genetista Thomas Hunt Morgan, el astrónomo Edwin Hubble o el prehistoriador Louis Leakey. En sus páginas se han publicado algunos de los descubrimientos más significativos de los últimos años, como la secuenciación de todo el genoma humano, las imágenes inéditas de la superficie marciana, los primeros estudios que relacionan el sida con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o el descubrimiento del cincel molecular Crispr-Cas9, una nueva y revolucionaria herramienta enzimática capaz de cortar con precisión el ADN humano. El último descubrimiento publicado en la revista, el de una bacteria gigante de casi un centímetro de largo que habita en los manglares de Guadalupe.
4. ¿Qué futuro en la era del libre acceso a la ciencia?
Si los editores comerciales están obligados por la evaluación métrica de calidad de las revistas científicas pagas como Ciencias, levanta cada vez más críticas. De hecho, es sobre la base del “factor de impacto”, vinculado al número de citas de los artículos publicados, que se establece la jerarquía de las revistas competidoras, con la consecuencia de inflar los precios de suscripción cautivos de bibliotecas, institutos de investigación y estructuras académicas. Por ello, en 2013, la Declaración de San Francisco, elaborada por un grupo de editores y editores, recomendaba evaluar la investigación por su valor intrínseco y no por la reputación de la revista donde se publica. Para muchos investigadores, la transformación digital es incluso una oportunidad para un nuevo modelo: difundir los resultados de la investigación científica sin restricciones. Es ciencia abierta, que abre la era de una nueva práctica encaminada a la reapropiación por parte de los investigadores de los medios de comunicación científica.
“Propensa a ataques de apatía. Evangelista de la cerveza. Café incurable. Experto en Internet”.