El principal defecto de Galaxia A52 5G estaba en la foto En el A52s 5G, Samsung hizo una excelente elección al cambiar el SoC, pero mantuvo todos los sensores. Tenemos pues derecho a un módulo principal de 64 Mpx cuya lente se abre en 1,8. Por lo tanto, las tomas son más o menos las mismas que antes. En el Xiaomi 11T Pro, el módulo principal de 108 megapíxeles se combina con un sensor ultra gran angular de 8 megapíxeles y un sensor macro de 2 megapíxeles.
El Xiaomi 11T Pro opta por un triple sensor compuesto por un sensor principal de 108 Mpx (f/1.8), un ultra gran angular de 8 Mpx (f/2.2) y un módulo macro de 5MP (f/2.4).
No es de extrañar que el Galaxy A52s 5G funcione peor que su competidor. Las fotos del 11T Pro son más legibles, principalmente gracias a una acentuación de microcontraste que ofrece una foto más legible. Esto se confirma por la noche, donde despega el smartphone de Xiaomi. Sin embargo, hemos notado que ambos carecen de detalles y no ofrecen una colorimetría óptima (consulte los valores predeterminados).
Ninguno de los dos módulos ultra gran angular es realmente convincente. Una vez más, preferimos el renderizado 11T Pro a pesar del suavizado digital muy pronunciado y algunas desviaciones colorimétricas.
Sin embargo, Samsung se guarda el honor con su buenísimo sensor frontal, que permite sacar excelentes selfies. Ambos teléfonos inteligentes funcionan bien en video, pero el 11T Pro puede grabar hasta 8K, en comparación con el máximo de 4K del A52s. Por lo tanto, gana la ronda.
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